Seguir los pasos básicos, como hidratar adecuadamente la piel o protegerla del sol, ayudan muchísimo, pero hay un componente que seguro aún no descubres y que lo cambia todo.
Se llama ácido glicólico y es todo lo que todo lo que necesitas para mantener tu piel joven.
Cuando hablamos de piel joven, nos referimos a aquella que luce un tono homogéneo, tiene luminosidad, una textura tersa y sin arrugas, claro.
Porque en cuanto la piel se ve opaca, inmediatamente da la apariencia de una piel envejecida, por lo que requerimos de una hidratación que penetre en las capas de la dermis para combatir este mal.
Y el maravilloso ácido glicólico es el que lo logra.
El ácido glicólico es un alfahidroxiácido, como el láctico, el cítrico, el málico y el mandélico, y se abrevian como AHA.
Sirve para exfoliar la piel, promover la renovación celular, la producción de colágeno y la hidrata.
El ácido glicólico es especial, porque penetra en las capas de la piel y ayuda a que las células que la conforman se renueven.
Esto es importante porque, conforme crecemos, este proceso es menos rápido, así que el ácido glicólico le da ese empujoncito a la renovación celular.
Al renovarse las células, los poros no se tapan, así que es ideal para pieles que luchan con las terribles espinillas.
También ayuda a que la piel luzca con más vitalidad y luminosidad, y cualquier tipo de piel puede usarlo, a menos que tengas mucha sensibilidad.
Productos como Glycol10, de Skinceuticals, tienen la cantidad ideal de ácido glicólico (10 por ciento) para que la renovación celular suceda al usarlo.
Las recomendaciones de expertos para su uso aconsejan probarlo al menos tres veces a la semana y aumentar la frecuencia de uso con el tiempo.
También es importante usarlo solo, después de lavar tu cara, pero sin añadir ningún producto más, excepto tu contorno de ojos preferido, si así lo deseas.
El ácido glicólico es el componente que cambiará tu rutina de belleza, brindándote una exfoliación eficaz, sin irritación por tracción, y lo mejor de todo, una piel hidratada, lisa y de un mismo tono.