Porque nos vestimos según la ocasión y el lugar al que vamos a asistir, también debemos tener en cuenta los colores que nos ponemos, los hay más acertados que otros para cada evento en el que vayamos a participar.
Si nos arreglamos para ir a una fiesta informal, con amigos y conocidos, puedes atreverte con colores tendencia, como serían para esta temporada el coral, el naranja pastel o salmón subido, y puedes apostar por colores llamativos como el fucsia pero, si la fiesta es de tipos formal, de trabajo, el negro es el que nunca falla, aunque si nos gusta ir más alegres podemos optar por colores neutros combinando unos buenos complementos que le den vida y gracia a nuestro traje.
En el caso de una reunión, si esta es con las amigas para tomar un café o un refresco los tonos morados y rosados son perfectos, dan alegría, vitalidad y armonía. Si se trata de una reunión formal, aunque no sea de trabajo, los colores que usemos deben mostrar seguridad, ser profesional y aportar confianza por ello, debemos tener presente el negro, pero no descartaremos colores llamativos bien combinados con tonos más pastel para mostrar todo aquello que queremos transmitir sin eclipsar.
Finalmente, para acudir a ceremonias tales como bodas o eventos sociales donde se requiera una cierta etiqueta lo más apropiado es, si se celebran de día, apostaremos por colores como los tonos turquesas, rosas oscuros y esmeraldas, pudiendo optar también por estampados llamativos que ayuden a estilizar nuestra figura pero, si el evento es por la noche, nos decantaremos por colores elegantes, más sobrios tipo diferentes tonalidades de gris, beis, ocre, el nude bien combinado con complementos que resalten queda muy elegante, por supuesto está en este grupo el negro y el negro combinado con blanco, dos elecciones que nunca te harán quedar mal.
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