Con el tiempo decidió dar un giro a su carrera y dedicarse, no sólo a la pintura tradicional, sino a la personalización de complementos y trajes de novia. Sus creaciones únicas y especiales, en las que utiliza materiales como el lino, la madera de peral o la seda, son decoradas acorde al estilo personal de cada cliente. Abanicos, bolsos, pañuelos se convierten en verdaderas obras de arte en movimiento.
El desfile comenzó con looks casual de día y noche de nuestra vida cotidiana, como pueden ser kimonos ,camisetas y blusas y cerró con los espectaculares y originales vestidos de novia.
Podéis pasaros por su web, porque además tiene más artículos que son únicos y personalizados, yo ya tengo un abánico de esta gran pintora.