Se trata de un hotel rural de diseño conformado por una serie de edificios cubistas con ventanas panorámicas con vistas a las Bárdenas que ha recibido 26 premios de arquitectura. Además, algunas habitaciones tienen terraza y una preciosa bañera exterior. ¿Os imagináis disfrutar de una baño al aire libre? Es maravilloso.
Una de las partes más especiales del hotel son sus habitaciones bubble que te permiten dormir en una burbuja transparente bajo las estrellas y disfrutar del desierto y de un precioso amanecer. Es una experiencia inolvidable.
Si vais no os perdáis su restaurante con verduras de la huerta de Tudela y su desayuno, que es delicioso. Es perfecto para desconectar y para usarlo como punto de partida para visitar el parque natural. Os dejo algunas fotos.