¿Qué aceite elijo para hacer un exfoliante corporal?
El aceite también lo puedes determinar tú mismo. Por ejemplo, el aceite de oliva es una buena opción, pero sí que es cierto que su olor es fuerte y penetrante. En mi caso prefiero optar por el aceite de almendras dulces o de semillas de uva, son igual de emolientes y no tienen un aroma muy marcado.
¿Qué necesito para hacer exfoliante corporal de azúcar?
- Tarro para conservar el exfoliante natural con cierre hermético.
- 500 gramos de azúcar de caña orgánica.
- 150 ml de aceite de coco, es preferible emplear un aceite sin olor.
- 150 ml de aceite de almendras.
- Extracto de vainilla o aroma de vainilla.
- Especias: canela, cardamomo y nuez moscada.
¿Cómo hacemos nuestro exfoliante corporal?
Ya veréis como es muy fácil de preparar y nos llevará sólo unos minutos.
1º Añadimos en un recipiente el azúcar de caña, veréis como os envuelve su aroma suave y dulce.
2º Verteremos el aceite de coco (aclimatado) y removemos hasta que se unen ambos ingredientes.
3º Hacemos lo mismo con el aceite de almendras, vamos añadiendo a medida que se van mezclando los ingredientes. Tienes que mezclar hasta que consigas una textura como se ve en la siguiente imagen:
4º Añadimos un poco de aroma de vainilla, he de decir que la gran mayoría de estos extractos su sabor es artificial y emplean conservantes, si utilizáis solo cosmética natural podéis coger una vaina de vainilla y ponerlo en remojo en alguna bebida vegetal.
5º Removemos muy bien y pondremos en nuestra mezcla las especias. Agregamos dos cucharaditas de canela, dos de cardamomo y dos de nuez moscada.
El olor a azúcar, la vainilla y estas especies cálidas me hace acordarme del fabuloso té chai de vainilla que preparo en casa. Hmmmm……
6º Cerrar el frasco herméticamente. Al emplear ingredientes naturales recomendaría que emplearais este exfoliante natural en una o dos semanas. Así lo conservaremos fresco y perfecto.
Consejos para prolongar la vida del exfoliante
1. Emplear una cuchara limpia para coger el producto y no las manos.
2. Asegurarse de que no entre agua en el frasco, ya sabemos que ell agua es realmente la peor fuente de bacterias y con frecuencia es el causante de que se pongan rancios nuestros productos.
3. Guardar este frasco en vuestra nevera.
Espero que te gustara este segundo exfoliante natural, creo que la próxima semana me animaré a mostraros mi exfoliante casero para labios. ¿Te parece buena idea?
Nos leemos el viernes, espero que tengas una buena semana.
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