Uno de los vestidos de noche de la exposición Balenciaga Carácter en el museo Balenciaga.
Un modisto debe ser arquitecto de la forma, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo para la medida. Esta es una de las imborrables frases que Balenciaga comentó durante su carrera y con ella, dejaba palpable su visión sobre la importancia de una buena construcción en los diseños. Y es que, para el modisto vasco, era de suma importancia apostar por innovadores y complejos cortes que consiguieran destacar el cuerpo femenino y aportar movimiento y originalidad a las prendas que creaba.
Instantáneas de la exposición La elegancia del sombrero en el museo Balenciaga.
Hoy en día, gracias al museo que lleva su nombre y que fue inaugurado en el lugar que le vio nacer (Getaria, Guipúzcoa) hace algo más de diez años, todos los apasionados de la moda, podemos seguir contemplando el trabajo de uno de los diseñadores más importantes del pasado siglo.
Actualmente, se encuentran dos exposiciones disponibles en el museo. Por un lado, La elegancia del sombrero. Una muestra en la que por medio de pamelas, turbantes, bonetes, boinas o diademas, advertimos el valor que tenía este complemento para Cristóbal. Con un total de ochenta y siete sombreros (nueve de ellos expuestos con un conjunto completo) y distintos bocetos originales, seguimos los pasos de Balenciaga como sombrerero.
Instantáneas de la exposición Balenciaga Carácter en el museo Balenciaga.
Por otro lado, nos topamos con Balenciaga Carácter. Una exhibición que, más allá de ilustrar los llamativos volúmenes e interesantes técnicas para llevar al extremo de sus posibilidades los tejidos de las noventa piezas presentadas, profundiza en la visión más íntima y personal del diseñador, destacando el lado más invisible de sus diseños como etiquetas, enaguas, corpiños, almohadillas, pesos, forros, dobladillos, botonaduras y bolsillos que conviven en una perfecta armonía con los vestidos de cóctel, de noche y trajes de chaqueta y falda.
Abrigo diseñado por Cristóbal Balenciaga en 1962 y Rihanna con un abrigo personalizado por Demna Gvasalia para Balenciaga.
Una de las piezas que más me llamó la atención de la exposición, fue este abrigo de noche en gazar verde. Se trata de una espectacular prenda con un gran volante envolvente diseñada en 1962, que me recordaba al abrigo personalizado por Demna Gvasalia para Rihanna en la pasada gala del MET 2021. No hay duda que el actual director creativo de la firma, sigue acudiendo a los archivos del inolvidable Balenciaga, quien nos dejó un legado de elegancia y distinción que perdura hasta el día de hoy.