Como bien sabemos la dieta japonesa no se nutre sólo de sushi, sí es quizás lo más famoso de su gastronomía, aunque también nos "suena" el wasabi, arroz, miso, algas…Todos estos alimentos tienen un montón de propiedades saludables para nuestro organismo y dejan de lado los dos grandes males de la dieta occidental el exceso de grasas saturadas y azúcares. Este es uno de los motivos por los que el Japón sólo un 3,9% de la población es obesa. Incluso nuestra piel también se beneficia de los alimentos que dejan de lado estos excesos, evitando la glicación de tejidos (una de las causa por la que se forman las arrugas).
Otro de sus alimentos, el té verde no fermentado contienen propiedades antioxidantes y epigadocatequina galato que ayuda a prevenir enfermedades. Atención ahora chicas, que esto puede ser interesante sobre todos para esos días difíciles del mes, la soja puede aliviar algunos síntomas del síndrome pre-mestual como la hinchazón o el cansancio, gracias a que contiene un alto contenido en L-triptófano.
Pero no sólo la comida japonesa es beneficiosa para nuestro organismo, también adoptar sus costumbres, nos referimos a comer con palillos. Normalmente al utilizarlos comemos a un ritmo más lento, ingerimos los alimentos más pausadamente y no los engullimos como si no hubiera un mañana (como cuando comemos con cuchara y tenedor) Al comer más despacio damos tiempo a nuestro cerebro para que reconozca la sensación de saciedad y por supuesto, nuestra digestión también lo agradecerá, será mucho más ligera y tendremos menos gases.
Conclusión a la que llegamos después de este artículo: si ya nos gustaba ir a un japonés, ahora tenemos una excusa más para seguir haciéndolo. Pero como os decimos siempre cuando hablamos de temas healthy, las cosas hay que hacerlas con medida, no se trata de dejar la dieta mediterránea, que también tiene muchos beneficios, ahora otra cosas es la bollería industrial, fas-food…