Aunque lo ideal sería acudir a un centro especializado y ponernos en manos expertas, también podemos conseguir un pedacito de bienestar sin necesidad de salir de casa ni gastar más de lo adecuado. Pide que no te molesten, desconecta el teléfono y disfruta de una jornada de placer.
Convierte tu baño en un paraíso
Si dispones de una bañera amplia estás de enhorabuena. Olvídate de las prisas y regálate un buen homenaje con un buen baño de esos que se ven en las películas y que nunca tenemos tiempo de prepararnos. Es muy fácil, y los artículos que nos pueden hacer convertir nuestra bañera en un verdadero Spa los podrás conseguir en cualquier tienda de cosméticos y algunos en herboristerías. Hazte una pequeña lista con geles y sales de baño, aceites y hierbas aromáticas, velas perfumadas, flores...
Prepara el baño: decóralo con flores y pon una música relajante que te guste para desconectar del todo. A continuación, llena la bañera de agua ligeramente caliente (37 ó 38 ºC es la temperatura óptima aunque puedes calentar el ambiente con un calefactor si hace frío), y adereza tu baño con aquello que hayas comprado. Eso sí, sé cuidadosa a la hora de mezclar aromas porque puede ser contraproducente y hacer que tu baño pierda el encanto.
Una vez esté todo listo, sumérgete en el agua, olvídate de los problemas y déjate llevar por el sonido y la fragancia que has creado. Para conseguir un extra de relajación puedes hacerte con algunas hierbas relajantes como la lavanda, el tomillo o la tila y hervir una infusión que, añadida al agua caliente, relajará todos tus sentidos.
Más guapa te sentirás mejor
Cuando hayas terminado con el baño, tómate tu tiempo para secarte bien y haz uso de algún aceite relajante como el de romero para darte un suave masaje que reactivará tu circulación y devolverá tu organismo a la actividad. Luego de esto, aprovecha este día libre y utiliza todas esas cremas para las que normalmente no tienes tiempo.
Si tu piel es grasa, puedes optar por una mascarilla a base de yogurt y avena; si por el contrario tiene tendencia a resecarse, utiliza una con aceite y miel, que le dará todos los ingredientes necesarios para nutrirse en profundidad. Para el cabello, una buena idea es, ya que tenemos todo el día por delante, aplicar nuestra mascarilla habitual pero dejándola actuar unas horas. De esta manera nuestro cabello brillará más que nunca. También, si tu pelo está muy seco, puedes hacer lo mismo con aceites de almendras o manteca de karité, ideales para hidratarlo desde la raíz a las puntas.
Para finalizar tus cuidados cosméticos, prepara todos los utensilios para una buena manicura y pedicura. Si normalmente no puedes pintarte las uñas y limarlas cuidadosamente, ahora es el momento, tal y como lo harían en un spa. Después, déjalas secar mientras te tumbas relajadamente a ver la televisión o, simplemente, a escuchar música.
Por último, cuida tu paladar
Cómo no, en un día perfecto no puede faltarte un menú especial. Para desayunar, una buena opción es preparar un zumo de naranja natural y, si te apetece, permítete un chocolate caliente y dulce en lugar del café. Cómprate esa pieza de bollería o tarta que siempre se queda fuera de tu dieta, y disfruta. Puedes tomarte relajadamente el desayuno en la cama, si tienes alguien que te lo lleve mucho mejor, mientras lees tu revista favorita o escuchas la radio.
Para comer, puedes dejártelo todo preparado el día anterior. Hoy es tu día, así que permítete todos los manjares que puedas y, si te gustan las especias, utilízalas para despertar tus sentidos. Para el postre, una buena idea es hacer una macedonia casera de frutas exóticas. Si le añades un poco de canela y azúcar te sabrá mucho mejor además de darte la dosis de vitaminas que necesitas para toda la jornada.
Al momento de cenar, lo mejor es elegir algo ligero como una ensalada, para que sea una digestión rápida e irte a la cama a descansa para culminar bien un día de placer y bienestar.
