En nuestro país uno de los animales más demandado para la utilización de su piel es el lobo. El lobo en España ha sufrido una merma desde hace muchos años por culpa de la demanda de su piel para utilizarla en la confección de ropa. Visitando https://www.loboinfo.es/ podrás conocer más datos sobre el caso. Incluso tenemos el caso de animales que son criados en cautividad en situaciones infrahumanas para su único uso como abrigo.
Sin embargo, gracias a la cada vez mayor concienciación de la población, cada vez (por suerte) se demanda menos la compra de ropa hecha con piel animal y se opta más por la ropa sintética, la cual respeta al animal y no utiliza absolutamente nada que provenga de un animal.
La moda también ha contribuido gratamente a que se implante esta idea en el consumidor, fomentando en la pasarela así como en sus tiendas el uso de la ropa sintética en lugar de la ropa confeccionada con piel de animal. De hecho incluso empieza también a desaparecer la ropa sintética que imitaba a la ropa animal, para que cuando se vea en público no se publicite o se genere el efecto llamada en favor de la ropa animal.
La ropa sintética además, es tan buena o mejor que la ropa animal, siendo más fácil su cuidado y limpieza. Se trata de una buena ropa de abrigo para los inviernos y a un precio mucho más económico que la ropa de piel animal y sobre todo respeta la vida animal. Además es muy parecida y se ajusta al cuerpo perfectamente, por la que las razones para seguir comprando ropa animal desaparecen, ya que es más cara, más difícil de cuidar y de limpiar y sobre todo que cuesta vidas animales que tienen los mismos derechos que nosotros.
Así también, el cada vez mayor auge de partidos políticos ecologistas (también llamados partidos verdes), movimientos y grupos también considerados ecologistas que luchan por la defensa de la flora y fauna, fomenta también el cambio de la ropa animal por la sintética. Más que nada lo que han hecho los partidos políticos es obligar a que se prohíba la caza de estos animales, limitándola sólo a aquellos casos en los que suponga una amenaza al ganado o población.
Todas estas medidas y concienciación social ha hecho que los animales salvajes como el lobo en España hayan crecido en número, aunque todavía están en peligro, pero ya no se cazan en primer lugar para utilizar sus pieles para hacer ropa, sino por otras razones.
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