Cuando llega el verano, todo el mundo habla del maquillaje bronceado o besado por el sol. La gente cree que son lo mismo que el contorneado o contouring, el paso que le da profundidad a nuestro rostro, pero en realidad son dos tendencias diferentes. Ratolina nos explica a la perfección cómo podemos distinguirlas en este vídeo.
- Contorno: Esta técnica se usa para cambiar facciones o para darle relieve a nuestro rostro. Esto se logra con la simulación de sombras en lugares en los que no las naturalmente. De esta forma podemos resaltar los pómulos, afinar el rostro, atenuar nuestra frente, afinar la nariz, etc. Por lo tanto sería una técnica de corrección. Los productos destinados a este fin deben tener un subtono frío o grisáceo, ya que deben simular sombras. También es importante que sean siempre mates, ya que las sombras no tienen brillos.
- Bronceado: En este caso, el único objetivo es añadir color al rostro, dando la impresión de que nos hemos expuesto durante un buen rato a los rayos del sol. Por eso se usa un tono cálido, tirando más a marrón o anaranjado, ya que imitan el tono de nuestra piel al broncearse y se trata de una técnica de color. El acabado puede ser mate o con brillo en función de nuestras preferencias, ya que podemos iluminar la piel sin problema.
Algo que no importa y es común a ambos es la textura de los productos, ya que en los dos casos puede ser tanto en crema, como en polvo o mouse, según nuestra preferencia.
Esperamos que este post te haya sido de utilidad. Ahora ya sabes que el contorno y el bronceado tienen fines diferentes, y podrás adaptar tu maquillaje según sea el caso.