Si son aunque sea un poquito como yo, probablemente han pasado horas hojeando revistas y viendo Instagrams de mujeres con piel perfecta, maquillaje que merece ser considerado obra de arte, y cuerpos que parecen humanamente imposibles. La gran mayoría de las imágenes que vemos a diario en los medios suelen no ser un retrato real de la realidad. Hay profesionales que pasan horas eliminando granitos, imperfecciones, ojeras, lonjas y cualquier otra cosa que siga creando la idea de que las mujeres debemos vernos de cierta manera para ser consideradas “bonitas”. Hasta la mujer más segura de si misma puede ser víctima de todas estas tácticas de marketing - porque seamos honestas, es solo eso, mercadotecnia. Las industrias de la belleza y la moda se benefician de clientas que desearían ser “un poquito más” de esto, o “un poquito menos” de aquello.
En 2012, Julia Bluhm, una niña de 14 años, hizo una petición a Seventeen Magazine pidiéndoles que dejaran de retocar a las modelos en sus fotografías, misma que logró juntar cerca de 84,000 firmas. Bluhm no solo logró su objetivo, también logró que la editora-en-jefe, Ann Shoket, creara el 8-Point Body Peace Treaty. Hoy en día, con las redes sociales jugando un papel tan grande en nuestras vidas, es normal que empresas como Aerie y Darlin Magazine crearon campañas de body-positivity basadas en hashtags. Tanto #AerieREAL como #RealNotRetouched tienen miles de publicaciones mostrando mujeres reales, sin nada de “magia” ni postproducción digital.
De ahora en adelante, cientos de niñas no tendrás que preguntarse “¿por qué no puedo verme así?” al hojear su Seventeen..
Lo que es aún más impresionante es que estos pactos anti-photoshop se están popularizando, al grade de que compañías como CVS Pharmacies ha dejado de usar fotografías digitalmente alteradas para promover productos de belleza. ¿Aún mejor que eso? Ha dado un ultimátum a las marcas que venden sus productos en sus tiendas, o dejan de usar imágenes publicitarias retocadas para el año 2020, o dejan de vender en CVS Pharmacies.
Mientras escribo esto, mi piel está llena de manchas, granitos e imperfecciones (el resultado de mucho sol, muchas hormonas y muy pocas horas de sueño). Definitivamente no es el mejor día para mi piel, pero un granito o mancha en mi piel no me hace más o menos bella, ni disminuye mi valor como mujer y como persona. Gracias a todas las compañías que empiezan a promover la belleza auténtica y no los estándares de belleza inalcanzables, muchas mujeres más empezarán a aceptar y amar sus cuerpos tal y como son.
Ya era hora, al fin las compañías que amamos empiezan a promover lo que muchos hemos sabido por años: ¡que la belleza viene en todos los tamaños, formas y colores!
Xo,
C.