Para repararlas, podéis nutrirlas con una mascarilla nutritiva de alguna firma cosmética o, si lo prefieres, casera. Os propongo una receta muy sencilla para una mascarilla de limón y miel:
Exprime un limón y echa tres cucharadas de miel al zumo. Remuévelo hasta que esté bien mezclado. Cubre tus manos con la mezcla y déjala actuar durante 10 minutos, después lávate las manos.