Lo que nos preocupa del otoño a muchas mujeres, es la caída temporal del cabello.
¿Qué puede causar esta pérdida de pelo estacional? La genética, aspectos hormonales, tratamientos químicos inadecuados… pero la alimentación influye de manera muy evidente en nuestro aspecto exterior, y es aquí donde debemos actuar desde ya.
Vamos a ayudarte a realizar la lista de la compra, toma nota:
Nueces, linaza, pescado y aguacate: contienen ácidos grasos esenciales que nuestro cuerpo no es capaz de producir por sí mismo y son grasas fundamentales para el funcionamiento de nuestro cuerpo.
Frutas cítricas, fresas y pimientos rojos: su alto contenido en vitamina C facilita la producción del colágeno y la absorción del hierro por parte de nuestro organismo. El colágeno rodea a los cabellos y con la edad se va desgastando haciéndolo más quebradizo.
Nueces, arroz integral y avena: contienen biotina, una vitamina soluble en agua del complejo B que hace más saludable el cabello y cuero cabelludo.
Vegetales de hojas verdes, cereales integrales, legumbres o frutos secos: su contenido rico en hierro nos ayudará al crecimiento del cabello.
Levadura, carnes de res, cerdo, cordero o pollo: contienen zinc que nos ayuda también al crecimiento del cabello.
Frutos secos, aceite de girasol, aguacate, semillas, pescados grasos y yema de huevo principalmente: son fuente de vitamina E necesaria para nutrir al cabello dañado y para prevenir un cabello quebradizo. Ayuda al cuerpo a producir queratina dentro de los cabellos para reducir la rotura.