Llámenme infantil si quieren, pero siempre me ha encantado Halloween. Si, ya sé que es una celebración extranjera y sí, también sé que que empezó como un rito pagano. Mi amor por disfrazarme y comer un montón de dulces y chocolates no me hace ni menos mexicana ni menos creyente en mi religión, pero no estamos aquí para hablar de eso…
Cada año empiezo a planear mi disfraz con varios meses de anticipación. Me choca ser de esas personas que terminan armando un disfraz súper trillado, como el típico gatito, por falta de planeación. Mi planeación tan anticipada se debe en parte al hecho de que requiero el suficiente tiempo para planear y hacer cada parte de mi disfraz: desde teñir mi cabello de rojo para mi disfraz de Jessica Rabbit hace dos años, hasta mandar estampar la tela que necesitaba para la bufanda de Disgusto, de IntensaMente. Se puede decir que soy un poco obsesiva y perfeccionista con mis disfraces para Halloween…
Este año, por distintas razones, entre ellas mi mudanza y nuevo trabajo, no tuve la oportunidad de planear mis disfraz tal como lo pensé en enero. Aún así, me rehúso a ser un vampiro o un gatito más. Soy de la idea que los disfraces más padres están basados o inspirados en personajes que están de moda ese año, o en personajes súper clásicos, pero que al mismo tiempo no sean la primera opción de todos.
En fin, regresando al tema de los disfraces de último minuto… Armar un disfraz original con piezas que probablemente tú, tu mamá o tus amigas tengan en sus closets es mucho más fácil de lo que parece. Solo necesitas encontrar un personaje con el que te identifiques y usar tu creatividad para armar el rompecabezas de su atuendo, por así decirlo. Si de plano no se te ocurre nada, te dejo algunas ideas aquí abajo.
Chanel Oberlin, de Scream Queens:
Lo principal para ser la Queen Bee de la serie Scream Queens es un abrigo de piel (obviamente no real) rosa y una falda con estampado de Houndstooth. Los lentes y bolsa rosa también son importantes. No olvides tu actitud, ya que si algo caracteriza a este personaje es la corona invisible que trae puesta en todo momento.
Miranda Priestly, de The Devil Wears Prada:
Esta película es todo un clásico para aquellos que tenemos un cierto amor por la moda. Miranda Priestly es uno de mis personajes favoritos, ya que su trabajo como editora en jefe de una revista de moda ha sido mi dream job desde hace años. Para convertirte en esta señora por una noche, solo hace falta un abrigo y pantalones negros, una bolsa o accesorio Prada (después de todo, el diablo usa Prada, ¿no?), una revista Vogue, ya que Runway está inspirada en Vogue, y la actitud de dueña y señora del mundo de la moda.
Eleven, de Stranger Things:
Si no has visto esta serie de Netflix, te recomiendo que lo hagas pronto. No solo es una muy buena fuente de inspiración para disfraces, también es una de esas series con las que estarás picado todo un día. El de Eleven es uno de los disfraces más fáciles de lograr, solo basta una peluca rubia, un vestido rosa y una chaqueta azul… ¡Ah, y una caja de Eggo Waffles! (Entenderán cuando vean la serie…)
Barb, de Stranger Things:
Si, otra más de Stranger Things, ¡les digo que está buenísima! El disfraz de Barb también es súper fácil de lograr, además es súper cómodo y práctico. Unos buenos mom-jeans, una blusa de cuadros, lentes vintage y una chamarra acolchada azul, y ¡Listo! Ahora eres la amiga favorita de todos.
Cookie Lyon, de Empire:
Es momento de sacar todos y cada uno de los artículos de animal print que tengas. Para verte como Cookie, no necesitas más que un abrigo o vestido de animal print, unas botas negras y un sombrero tipo fedora… Claro, no olvides el labial rojo, característico de este personaje.
Hillary Clinton:
Aquí tal vez haya un poco de controversia. Yo sé que Clinton no es la persona más querida y popular, pero tenemos que admitir que es todo un ícono. No solo es una de las pocas ex-primeras damas de EUA con una carrera política propia importante, también es la primera mujer con posibilidades reales de llegar a la presidencia de uno de los países más poderosos del mundo. Para verte como Clinton en Halloween, basta un blazer y pantalón del mismo color, una pequeña bandera de Estados Unidos y una peluca rubia.
Igual que todos los días, lo importante es divertirse y usar un disfraz como forma de expresión. Halloween es una de las pocas oportunidades que tenemos de poder ser alguien más por una noche, así que no importa la edad que tengas, disfrázate, sal y diviértete, que nadie nunca se acuerda de las noches que pasó en casa viendo Netflix hasta tarde.
Xo,
C.