Estos estiramientos faciales son lo mejor para prevenir la caída de algunas zonas o evitar la flacidez facial. También para acabar con la horrible papada. Pero si la palabra ejercicio te produce fobia, también puedes probar masajes destinados a tonificar nuestro rostro.
1. Ejercicios para las patas de gallo
Las patas de gallo son esas arrugas que se forman en la parte exterior de la piel, las cuales se exageran si entrecerramos los ojos. ¿Cómo podemos reducirlas o eliminarlas?
Lo primero es ponernos crema en toda la cara. Después, comenzaremos con los ejercicios. El primero consiste en levantar las cejas lo máximo posible y con los pulgares nos apretamos la zona de las patas de gallo elevando al mismo tiempo el párpado inferior. Luego, bajo el superior manteniendo todo el rato la ceja en alto. Aguantamos un rato y finalmente bajamos la ceja.
Otro similar, es con una mano. Nos ponemos el dedo índice elevando la ceja y la palma de la mano, en la zona de las patas de gallo y hacemos los tres últimos pasos del primer ejercicio.
El tercero consiste en colocar los dedos en el exterior del ojo, aproximadamente a 1 cm. Estiramos y con esa resistencia, intentamos cerrar los ojos. Lo volvemos a hacer otra vez.
En el último ejercicio debemos colocarnos los dedos índices en el exterior de la ceja y los pulgares en el hueso del pómulo. Cerramos los ojos. Al abrirlos, esa zona se estira un poco más, y contra esa resistencia intentamos cerrarlos y relajamos poquito a poco.
2. Ejercicio para las mejillas
Muchas veces hemos querido reducir nuestros mofletes o eliminar esa flacidez que tenemos. Por eso, hay 3 ejercicios que podemos hacer para conseguirlo. El primero, consiste en ponernos de pie con el cuerpo relajado y con las manos en la cintura. Abrimos la boca lo máximo posible y diremos las vocales. Aguantaremos durante 15 segundos.
El segundo, tensamos un poco la cara y sonreímos lo más que podamos juntando los labios. Y el último, succionamos las mejillas hacia dentro, hasta que no aguantemos más. Así durante 10 segundos.
3. Ejercicio para la frente
Como a muchas personas, nos preocupa esas líneas de expresión que se forman alrededor de nuestro rostro. Pero tranquilas, con estos dos ejercicios fortaleceréis el músculo piramidal.
Para hacerlos, tenemos que tener el cuello destensado. Primero, ejercemos presión sobre los tres puntos faciales de bienestar que existen en nuestra frente. Ponemos el dedo anular y el índice sobre esos tres puntos y apretamos. En el lugar en el que haya más tensión es donde tenemos que presionar durante 7 segundos. Tenemos que ir punto por punto. Y una vez acabado, lo repetimos durante tres veces.
A partir del segundo punto de la frente, salen tres más de manera horizontal hacia un lado. Presionamos sobre ellos. Igual, 7 segundos. Y en el tercer punto ocurre igual.
Para el segundo ejercicio sujetamos la frente con el índice, medio y anular que irá en línea vertical desde el entrecejo. Apretamos hacia dentro y hacia el hueso exterior. Mientras, lo que haremos será elevar las cejas 10 veces durante 10 segundos.
4. Papada
Para la papada, que es lo que más solemos odiar, tenemos tres ejercicios. El primero consiste en sentarnos con la espalda totalmente recta y doblamos el cuello hacia un lado, estirándolo lo máximo que podamos durante 15 segundos.
Para el segundo, levantamos la cabeza e intentamos sacar la barbilla lo máximo que podamos. Y el último que es muy similar, con la misma posición que el anterior, abrimos y cerramos la boca. Así 15 veces.
5. Masaje facial
Muchas de nosotras no tenemos tiempo para hacer los ejercicios. Por eso, podemos hacer estiramientos faciales a la vez que nos lavamos la cara y nos ponemos la crema. Siempre en dirección hacia arriba, nunca hacia abajo, ya que sino estaríamos tensando la piel y fomentando la aparición de las arrugas.
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