Para entender mejor qué es el drenaje linfático primero debemos hablar sobre la linfa y la función que tiene en nuestro cuerpo. La linfa es un líquido que procede de la sangre y circula por los vasos linfáticos y es la responsable de proteger al organismo de enfermedades, eliminar el exceso de líquido en el cuerpo y mantenerlo sano y equilibrado.
Para ayudar a la linfa a optimizar su funcionamiento existen tratamientos como el masaje drenaje linfático. El objetivo principal del drenaje linfático es ayudar al organismo a depurarse mediante la eliminación de los desechos que el cuerpo genera.
La linfa forma parte del sistema linfático, el cual lamentablemente no cuenta con un sistema que ayude en la eliminación de la linfa, es por ello que un drenaje linfático es clave para estimular la contracción de los músculos y ayudar a que la linfa viaje sin ninguna complicación y pueda cumplir con su objetivo.
Los beneficios que aporta el drenaje linfático para la salud y la estética pueden apreciarse desde las primeras sesiones, algunos de ellos son:
-Drenar las toxinas del cuerpo
-Favorece la movilidad intestinal
-Ayuda en la vasoconstricción de capilares sanguíneos
-Disminuye la celulitis
-Elimina los depósitos grasos del cuerpo
-Alivia la sensación de hinchazón y pesadez de las piernas
-Reduce los niveles de ansiedad y estrés
Tipos de masaje de drenaje linfático
El masaje drenaje linfático se puede realizar a través de dos tipos de masajes: manual o asistido. El manual consiste, como su nombre lo dice, en que una persona aplica el masaje con sus manos directamente en los músculos y el sistema linfático.
Por tu parte el asistido consiste en utilizar un dispositivo para apoyarse en la realización del masaje, la ventaja de éste es que gracias al uso de aparatos se puede tener un mejor alcance y lograr una mayor reactivación del flujo de la linfa.
Ya sea que se trate de un masaje manual o asistido, éste debe ser practicado por personas capacitadas para evitar algún daño en el organismo y maximizar su aplicación.