Algo que me gusta mucho es hacer mis propios exfoliantes en casa.
Voy a proponeros varias “recetas” facilísimas de preparar con ingredientes que todos solemos tener en casa y resultados efectivos.
Exfoliante corporal de café.
Ingredientes:
Café molido no soluble
Aceite de oliva
Un tarro vacío y limpio.
Preparación:
Poner el café en el tarro y añadir el aceite de oliva hasta que quede una pasta que no sea demasiado líquida ni demasiado densa. Pensad que la consistencia debe ser cómoda para aplicar y frotar sobre la piel.
Beneficios.
La cafeína aumenta la circulación sanguínea, reduce la apariencia de celulitis y reafirma la piel, además de poseer propiedades antioxidantes. El aceite de oliva hidrata la piel y aumenta su permeabilidad, lo que hace que los principios activos del café penetren en mayor profundidad, haciendo este exfoliante aún más efectivo.
Se puede aplicar a diario ya que es un exfoliante suave. Aplicar en la ducha con la piel húmeda, masajear bien y dejar reposar unos minutos para aumentar su efectividad.
Variante.
Podemos añadir a esta mezcla un poco de azúcar moreno para que el efecto exfoliante sea mayor, ya que los granos de azúcar son más gruesos. Si lo hacemos así no debemos utilizarlo más de 2 veces por semana para no irritar la piel con una exfoliación demasiado agresiva.
Otra forma de aplicarlo.
Para zonas conflictivas en las que deseemos reducir mayor volumen o mejorar el aspecto de la piel, lo aplicaremos a diario, en seco y sobre la zona afectada masajeando bien. Tras esto lo dejaremos sobre la piel y envolveremos la zona con film osmótico (film transparente) y dejaremos reposar media hora. Cuando pase este tiempo lo retiramos en la ducha y aplicamos crema hidratante.
Exfoliante facial de bicarbonato.
Ingredientes:
Leche limpiadora desmaquillante
Bicarbonato de sodio
Preparación:
Poner en la palma de la mano un poco de leche limpiadora y añadir media cucharadita de las de café de bicarbonato.
Beneficios.
La leche limpiadora nos ayudará a eliminar cualquier resto de suciedad o maquillaje en la piel y el bicarbonato, además de ser alcalino, facilita la desincrustación, regula el sebo y desinfecta la piel. Es muy recomendable para pieles acnéicas y/o con comedones.
Variante.
Para pieles secas podemos añadir a la mezcla unas gotas de aceite esencial, aceite de rosa mosqueta o aceite de oliva.
Aplicación.
Podemos aplicar este exfoliante una vez al día en pieles mixtas y grasas y un par de veces por semana en pieles normales y secas. Es imprescindible retirar cuidadosamente el producto al acabar, aplicar tónico para reestablecer el ph y cerrar los poros y finalizar con crema hidratante.
El bicarbonato de sodio es un producto comodín con muchas propiedades y usos muy diversos. Más adelante prepararé un post sobre otros de sus usos como el blanqueamiento dental, etc.
Exfoliante para labios con miel.
Ingredientes:
Miel
Azúcar blanco
Tarro pequeño, limpio y seco (los tarros vacíos de contorno de ojos van muy bien)
Preparación:
Poner en el tarro la miel y el azúcar y mezclar hasta formar una pasta.
Beneficios:
Favoreceremos la hidratación, mantendremos los labios suaves y evitaremos la formación de pieles y labios cuarteados. Además, al masajear la zona, activaremos la circulación y eso dará la sensación de labios más carnosos.
Aplicación.
Con los labios desmaquillados aplicaremos la mezcla y frotaremos suavemente por la zona. Al acabar returamos bien con agua y aplicamos vaselina, cacao o cualquier bálsamo hidratante de preferencia.
Espero que os hayan gustado estos consejos. No olvidéis que, sobretodo en verano, es muy importante la exfoliación corporal para lucir una piel suave y un moreno uniforme.