Lo primero de todo, debemos cuidar la alimentación ya que es un pilar fundamental para que podamos lucir una piel sana y suave. Os aconsejamos que empecéis a tomar alimentos ricos en vitamina c y que os vayáis olvidando de las sustancias picantes y de las bebidas alcohólicas.
Los jabones tienen que ser ecológicos para que no contengan ningún material que os pueda dañar la epidermis o peor aún que os cause algún tipo de alergia. Asique tratar de evitar cualquier gel o champú con fragancia o alcalino.
Otra recomendación es que empleéis productos con aguas termales ya que su aplicación os beneficiará y lograréis una piel pura sin imperfecciones.
Los aceites también son buenos para su uso, aquí os dejamos algunos:
- Aceite de aguacate: contiene vitaminas (A, E y B) que os ayudarán a que la piel respire mientras dormís.
- Aceite de onagra: posee ácidos grasos esenciales y una gran cantidad de vitamina E.
- Aceite de sésamo: os ayudará a calmar la piel gracias a sus propiedades antioxidantes.
- Aceite de caléndula: si tenéis la piel grasa, este os ayudará a hidratar y nutrir vuestra dermis gracias a los nutrientes que lo conforman.
- Aceite de coco: para la piel sensible o deshidratada es el mejor, incluso lo podéis utilizar como desmaquillante.
Para la piel seca, es muy recomendable la leche desmaquillante con propiedades naturales, como el aloe vera, la mantequilla de karité o la avena.
Y en el caso de la piel grasa o mixta, lo ideal sería exfoliar el rostro con alguna crema específica 2 o 3 veces por semana. ¡Los resultados los veréis rápido!