La preocupación constante, es el tema que hoy vamos a hablar en BeautyHall, en la sección de GuapaYa.
Ya os conté la semana pasada de mi nueva andadura radiofónica en aireFm.
Vamos a alejar la preocupación y centrarnos en lo que verdaderamente tenemos que ser: FELIZ.
Bueno amigas, esto no quiere decir que seamos unas inconscientes, NO!!! PARA NADA!!!!
Comienzo con una pregunta:
¿A lo largo del día cuántas veces nos quejamos?
Por supuesto que no dudo que son por actuaciones que nos importan, pero,
¿Cuál es el grado de preocupación?
¿Cuánto tiempo de nuestro día a día nos ocupa las preocupaciones?
Las preocupaciones por ejemplo del trabajo, por poner un ejemplo, hay que dejarlas en el trabajo e intentar que fuera no nos afecte para que no afecte a la vez a las personas que nos rodea y queremos.
Cada etapa de la vida hay que vivirla con sus responsabilidad y canalizando las preocupaciones, y sobre todo saborearla.
Puedes escuchar el podcast aquí:
Mientras nuestros pensamientos están en continúa preocupación, no vamos a ser completamente felices, siempre va a ver un pero en nuestras vidas. No vamos a poder compartir y transmitir felicidad con nuestros amigos, familia, hijos…
Directamente nos bloquea y nos impide disfrutar y saborear la vida, e incluso puede dañar nuestras relaciones.
¿Qué provoca estar en continua preocupación?
Está claro, provoca estrés, ansiedad…. Que se manifiesta en un deterioro tanto físico como mental.
La mayoría de las mujeres pensará que no puede dejar de preocuparse .
Bueno, pues hay que aprender a que nuestros temores y ansiedades frenen nuestra felicidad.
Todo es aprendizaje, sólo es cuestión de concienciación y valorar que compensa más.
Nuestros comportamientos puedes ser cambiados para vivir mejor.
Cómo queremos ser felices y dejar de preocuparnos todo nuestro tiempo, vamos a ver como conseguirlo, con unos consejos muy básicos, pero que hay que intentar trabajarlos, interiorizarlos y sobre todo ponerlos en práctica hasta que formen parte de nosotros mismos.
1.- Muchas de las cosas que nos preocupaban, no ocurrieron.
Comienzo con el análisis de éste tip o consejo con una frase de Winston Churchill
“Cuando miro hacia atrás en todas las preocupaciones, recuerdo la historia del viejo hombre que dijo en su lecho de muerte que había tenido un montón de problemas en su vida, la mayoría de los cuales nunca había sucedido.”
¿Qué os dice la frase?
Si pasas la mayor del tiempo en preocuparte por algo que aún no ha pasado, seguramente que habrás notado que ese algo por el que te preocupabas después no se ha producido como imaginabas o ni siquiera ha ocurrido el echo.
¿Qué ocurre?
Que hemos perdido el tiempo en ese pensamiento cuando podíamos haber invertido ese tiempo en disfrutar del presente.
No nos preocupemos por circunstancias que aún no se han dado.
Desvía tu mente hacia otro pensamiento, en éste caso positivo, todo va a salir bien.
2.- Dormir bien
Todo el mundo sabe o todo el mundo dice que hay que dormir 8 horas.
Bueno, todo es muy relativo, hay gente que necesita 7, otras 8.
Está demostrado que las personas que duermen poco tienden a tener más estrés y ansiedad y a permanecer más tiempo en continúa preocupación y a no relajar su mente.
Lo que si está claro y está científicamente demostrado que como mínimo son 7 horas, dependiendo de la edad y sobre todo que la calidad del sueño sea máxima para que nuestro cuerpo descanse y pueda realizar todos los procesos vitales mientras dormimos.
Un buen descanso nocturno ayudará a la mente a liberar más fácilmente los pensamientos negativos.
Con lo cual, dormir mejor, y no irnos a la cama con el móvil, aparcarlo a un ladito una hora antes de irse a dormir.
3. Ser realistas
Hay que preguntarse si las preocupaciones que nos ocupa en un momento dado son racionales, reales o son pura fantasía sacadas de una novela escrita por un mal escritor.
A mí me pasaba hace muchos años, cuando tenía que hacer un adelantamiento en la autovía, antes de adelantar ya estaba preocupada, ¿y si me salgo de la carretera, y si no me ve el coche que estoy adelantando y se pasa al carril izquierdo y me aplasta?
Eso son preocupaciones abstractas, estaba preocupada por un temor, un miedo.
¿Cuál fue la solución?
Desechar ese miedo, vencerlo, y decir ¡basta, no va a pasar nada, lo que tengo que hacer es hacer la maniobra correctamente y acelerar mientras adelanto!!!
4. Comer un poquito de chocolate
Cuando estamos más preocupados y nos encontramos en casa ¿qué hacemos?
Ir y venir a la cocina y picar entre las comidas.
Yo lo escucho muy a menudo de muchas amigas y conocidas las preocupaciones me dan por comer.
¿Quién no ha escuchado ésta frase?
Queremos combatir la ansiedad comiendo pero malamente.
Yo recomiendo comer una onza de chocolate negro todos los días.
Porque además de tener muchas propiedades antioxidantes, muy importante para nuestra salud y paliar los efectos de los radicales libres a los que estamos expuestos, nos va a ayudar a saciar ese hambre falso que nos da las preocupaciones.
Con lo cual, tomando una onza de chocolate, los nervios se calmarán y con ello se reducirán los niveles de hormonas del estrés.
5. Desconectar de las redes sociales y el whasapp y leer un buen libro
Llegamos a un punto en el que todo el mundo estamos inmersos y además que nos encanta.
Es cierto que las redes sociales son una gran herramienta de comunicación.
Pero también se ha convertido en una herramienta de las que somos presas porque engancha mucho y pasamos demasiado tiempo en línea.
Al final del día, qué mejor que leer un buen libro, donde dar rienda suelta a nuestra imaginación.
Además la lectura tiene que ser algo obligatorio, además de culturizarnos, ampliamos nuestro lenguaje y algo muy importante, a largo plazo previene determinadas enfermedades como el alzheimer.
Dar paseos, disfrutar del sol, del entorno, del aire libre….. son cosas tan básicas, que las tenemos ahí que nos ayuda a liberar los pensamientos negativos y a apreciar más nuestro entorno y nuestro presente.
En guapaya.com, tengo dos artículos muy interesantes sobre ése asunto:
7 formas de buscar la felicidad
Cómo ser feliz en 6 pasos muy sencillos.
Es sólo pararse, analizar y sentir lo que tenemos alrededor.
7. Siempre pensar en positivo
Tendemos a imaginarnos que las cosas no van a salir bien. Por ejemplo, si tienes que organizar la comunión de tu hija o hijo, cuaquier evento, etc., todo el tiempo de preparación se pasa, tengo mucho que hacer, y si ese día llueve, y si no me confirman los invitados, y si me confirman y después no se presentan, les gustará el menú….
Es una continua preocupación porque pensamos negativamente.
Son preocupaciones irreales, no disfrutamos del momento.
Hay que evitarlos y pensar siempre que todo saldará perfectamente.
Nuestra mente es poderosa, muy muy poderosa
Y acabo con una reflexión:
No existe pasado, no existe futuro, existe presente.
Puedes escuchar el podcast aquí: