En cuanto a los consejos y métodos que pueden utilizarse, hay que tener en cuenta que cada uno está indicado para un tipo de vello. Un vello fino y débil puede tratarse de una manera diferente a un vello fuerte y marcado.
Decoloración: Se puede utilizar fácilmente para disimular el vello más fino.
Depilación con hilo de algodón: También está indicada para los casos en los que el vello sea muy débil.
Para un vello más fuerte, se pueden utilizar métodos como la depilación eléctrica o la depilación con cera. La desventaja de estos métodos es que son más agresivos y pueden irritar la piel si no se utilizan de manera adecuada.
Siempre que vayas a depilarte el vello facial, deberás prestar especial atención a la hidratación de la piel, que junto con la utilización de aceite de rosa mosqueta se conseguirá reducir los efectos irritantes de la depilación.
La depilación láser es la más efectiva, puesto que es muy poco invasiva y resulta definitiva, aunque su mayor inconveniente es que hay que evitar la exposición al sol entre cada sesión.
En el caso de que tu vello facial sea especialmente fuerte y resistente, lo más probable es que tengas algún tipo de problema hormonal y sería necesario que un endocrino lo analizase y valorase. Si es tu caso, sería conveniente que acudieras al médico para que te pueda evaluar y recomendarte la terapia más adecuada para ti.
Si acudes a centros de belleza podrás disponer de muchos métodos de depilación, pero en el caso de que quieras realizar la depilación láser, te recomiendo que acudas a una clínica dermatológica especializada en estética, puesto que este tipo de depilación debe ser realizada por profesionales médicos.
Con esto terminamos por hoy. No te olvides de compartir si te ha parecido interesante. ;)