1. Lo que se considera más importante es tener en cuenta que debemos tener brochas de todo tipo de grosor. Para ello, tenemos que tener una cosa muy clara, cuánto más grande sea la brocha más claro serán los tonos que debemos aplicar y cuánto más fina, más oscuros deben ser. Para hacer un degradado es importante tener en cuenta esto porque las usaríamos en escalera, desde la más gorda a la más pequeña.
2. El segundo truco, es usar una paleta de diferentes tonalidades como naranjas, cafés y claritos para poder usarlos como colores de transición. Lo aplicamos en la cuenca de nuestro ojo y poco a poco difuminándolo. Evitando echarnos mucho producto.
3. La forma de agarrar la brocha, si la sujetamos de la parte más cercana de la cabeza, quedará el maquillaje con mayor presión y los colores mejor marcados.
4. Para un mejor difuminado, dibujamos círculos con la ayuda de nuestra brocha. Para que se vea más grande y alargado el ojo, debemos hacer un poco más grande el círculo, sacándolo de las zona.
5. Una de las consideraciones más importantes para aplicar sombras es usar cuánto menos producto mejor. Sin embargo, debemos sacudir un poco la brocha antes de maquillarnos para eliminar los excesos.
6. Cuánto más oscuro sea el color, más abajo debemos aplicarlo. Es decir, los colores claros más cerca de el arco de la ceja. También, es importante recalcar que con los colores oscuros no hacemos tantos círculos porque se integran mejor.
6. Es recomendable entre sombra y sombra volver a usar la brocha anterior para difuminar alguna imperfección. Para que quede más integrado. No debe darnos miedo usarla.
7. Para eliminar excesos de maquillaje sin querer destrozarlo, usamos un algodón o toallita desmaquillante y la pasamos por el rabillo del ojo.
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