Las principales causas por las cuales tenemos cabello seco son las siguiente: En primer lugar, genética, ya que puede deberse a la escasez de secreción sebácea. En segundo lugar, por los elementos químicos que empleamos sobre él, como los tintes, decolorantes, permanentes, lociones demasiado alcalinas o champús con detergentes agresivos. En tercer lugar, factores térmicos o mecánicos, como cepillados muy frecuentes o muy intensos, abusar del secador, planchas tenacillas, etc. Y, por último, por la exposición medioambiental, es decir, pasar mucho tiempo bajo el sol, la polución, el viento o el agua del mar y las piscinas.
Asimismo, estas agresiones hacen que nuestro cabello cada vez esté más expuesto a esos mismos factores que lo deterioran, convirtiéndose en un círculo vicioso que cada vez lo daña más. Para solucionar el cabello seco completamente debemos, no sólo aportar los elementos nutritivos, sino también fijarlos. Por eso, los expertos nos recomiendan la mascarilla fortalecedora Miracolous Recovery de la gama Frizz Ease perteneciente a John Frida.
Este producto cuenta con una fórmula anti-rotura que penetra en profundidad reparando y nutriendo la fibra capilar dañada, a base de aceite de aguacate, proteínas de leche y vitaminas A y E. El resultado es un cabello más suave, sedoso, hidratado y brillante durante más tiempo, ya que mantiene el tallo capilar en perfecto estado, evitando que vuelva a ser fosco y frágil.
Para su uso debemos aplicarla desde la raíz a las puntas y esperar un minuto. No obstante, si es pelo esta muy dañado, habrá que esperar cinco minutos y aclarar. Si tu cabello es grueso y áspero, es aconsejable usarla entre 3 y 4 veces al mes, mientras que si es frágil y fino, una vez a la semana. Yo he tenido la suerte de probar el resto de la gama y, la verdad, es que es sorprendente. En un mes mi cabello se había secado muchísimo a causa de las vacaciones y, antes de que me diese cuenta, ya volvía a lucir mi melena habitual.
Un truco por si necesitáis un tratamiento intensivo es, tras echárnoslo, envolver la cabeza con una toalla templada durante unos veinte minutos. Cuando lo aclaréis veréis como el efecto es impresionante. Si no tenéis tiempo para esto, también podéis daros calor con el secador durante el tiempo de espera.
¿Lo habéis probado? ¿Qué os parece?