¡Muy buenos días! ¿Qué tal estáis? Yo de maravilla. Súper ilusionada por un montón de proyectos que me van surgiendo y que me tienen ocupadísima, pero contenta. Además, estaba deseando pasarme un ratito por aquí a charlar con vosotras desde que publiqué el vídeo de cómo restaurar un mueble con pintura a la tiza.
Fue un post que os gustó muchísimo. A mí me encanta compartir este tipo de post con vosotras porque Fran y yo vamos decorando poquito a poco nuestra casa con mucha cariño y saber que os gusta lo que vamos haciendo, que os da ideas y que os anima a probar cosas nuevas… es genial. Estoy deseando enseñaros un montón de cosas de nuestra casa de la que ya visteis un pequeño adelanto aquí, aunque ha cambiado un poquito desde entonces.
La verdad es que con lo impaciente que yo soy, os reconozco que habría sido capaz de decorar la casa entera en un par de meses. Pero Fran me paró un poco los pies y me alegro… ¡Así la ilusión de cada pieza me está durando mucho más tiempo!
Lo último que hemos hecho ha sido poner un papel pintado precioso en una pared de la entrada ¡Me encanta! y fue bastante sencillo ponerlo. Me hubiese encantado prepararos otro tutorial, pero no pudimos, aunque queda mucho por decorar de la entrada y seguro que algún post preparamos.
Y aprovechando que Fran rescató estas fotos que hicimos hace dos años para probar unos nuevos retoques, he pensado aprovechar para contaros un poquito más de mí para que me conozcáis un poquito más a fondo.
Soy un poco sonámbula Casi todas las semanas, le habló a Fran mientras estoy dormida – normalmente para echarle la bronca o decirle que me compre ese mueble que estoy viendo- y si no me contesta me enfado. Otras muchas veces, en vez de hablar, me levanto. Sueño cosas que tienen que ver con la casa y me levanto y me pongo a hacer lo que estoy soñando jajajaj Esto me dura unos minutos. No mucho. Llega un momento en el que me empiezo a dar cuenta poco a poco de que estoy soñando y me despierto. Es algo que me pasa desde pequeña, aunque va por temporadas y, sobretodo, me pasa muchísimo cuando estoy estresada.
Cuando tengo hambre o sueño no hay quien me aguante Me pongo de muuuuuy mal humor.
Me pasa lo mismo por las noches. Si me quedo dormida y pasa algo que me molesta… ¡Ya puedes correr! Saco un mal genio…
Soy una sensiblona. ¡Me emociono con todo! Con películas, canciones, anuncios de televisión… Y como buena sensiblona, me encantan los programas de televisión en los que la gente lucha por conseguir sus sueños. Siempre me emocionan y siempre aprendes cosas nuevas del esfuerzo y capacidad de superación de otras personas.
Aparco muy, muy mal. Además, Fran y yo tenemos un Smart y como estoy acostumbrada a meterlo en huecos muy pequeños, cuando hay un hueco grande no sé. Me pego demasiado al de delante para meterlo y casi me doy, o lo dejo muy separado de la acera… ¡Un desastre!
Lo confieso… No me gustan las redes sociales Me aburren soberanamente. No me gusta tener que estar publicando cada dos por tres cosas en Instagram y por eso no lo hago. Publico cuando me apetece y tengo algo que me apetece decir.
Me he vuelto muy casera. Desde que Fran y yo estamos juntos y, especialmente, desde que vivimos juntos, me encanta quedarnos tranquilos en casa. Prepararnos una buena cena en casita y disfrutar de una buena peli es uno de mis planes favoritos.
Me encanta comer verdura. Por supuesto que me encanta comer pizzas, hamburguesas, pasta… pero un par de días. En seguida mi cuerpo me empieza a pedir ensaladas, cremas de verduras o coliflor ¡Que me encanta! Mi hermana de pequeñas pensaba que era muy rara por esto.
No me gusta mucho el dulce. Si me das a elegir entre dulce o salado, siempre elijo ¡salado! Puedo tomarme un bollo de vez en cuando, un par de onzas de chocolate, un helado… pero poca cantidad. Me canso muy rápido y las tartas por ejemplo, no mr llaman nada.
Me encanta desayunar platos salados. De hecho, mi desayuno favorito es huevos revueltos con atún o jamón y avena. Es lo que desayunamos todos los fines de semana y ¡Es mi comida favorita del día! A lo mejor un día os lo enseño..
Me pierde el marisco y como todo lo rápido que puedo para comer más que los demás
Me vuelven loca las pipas Intento no tenerlas en casa porque si empiezo, hasta que no termino la bolsa no puedo parar y me termina doliendo la tripa.
Duermo con tapones y antifaz Lo primero porque Fran ronca un poco y si no me deja dormir tendremos un problema con el punto nº 3. Y lo segundo, porque soy un poco loca con las luces por la noche. Como esté la luz de una regleta encendida o como sepa que está encendida la lucecita de que se está cargando el móvil ya no me puedo dormir, incluso si tengo el antifaz puesto. Sí, lo sé, no tiene sentido pero ¡me pongo de los nervios! Y en algunos viajes que he hecho, a sitios en los que no hay persianas y no tenía antifaz, me he puesto un pañuelo alrededor de los ojos e incluso… ¡El pelo! jajjajaaj Ahora mismo estoy practicando para conseguir dormir aunque haya un poco de luz ¡Algún día lo conseguiré!
He ido dos veces al psicólogo por depresión. Fueron momentos muy duros, pero fui fuerte y supe ver que necesitaba ayuda. Hace mucho que no voy, pero porque tengo la gran suerte de tener un maravilloso psicólogo en casa (Fran es psicólogo) que me ayuda a entender mucho mejor las cosas, a no malinterpretarlas y a seguir bien.Me da mucha pena que en España la gente le tenga tanto miedo al tema de ir al psicólogo como si fuese de débiles o locos. Simplemente, a veces uno sólo no puede con todo y creo que fuerte es la persona que antepone su salud a tonterías y prejuicios.
A Fran, amigas, familia… les hablo como a auténticos extraños cuando me llaman y estoy en el autobús. Hola, vale, si, no y hasta luego, será lo máximo que me oirán decir. Me da muchísima vergüenza hablar por teléfono cuando hay gente. Y si puedo evitarlo ¡No lo cojo!
Soy muy torpe. Me tropiezo con todo. Me doy con todo. Y si me caigo en la calle y voy acompañada me levantaré diciéndole a mi acompañante que por qué me ha empujado de la vergüenza que me da.
No me gustan los chistes. La mayoría no me hacen gracia. Cada vez que alguien me cuenta uno me quedo con una sonrisa abierta en plan – ¿Ya está? No le veo la gracia –
Soy incapaz de ver películas de miedo. Paso muy mal rato y luego paso varios días con miedo . Eso sí, me engancho rápido así que si estoy haciendo zapping y paso por alguna película de miedo, ya puedo cambiar rápido o voy a querer saber que pasa.
Odio fregar los platos y Fran también, así que a veces nos quedamos sin vasos ni cubiertos para comer
Me encanta pasar tiempo con mi familia. Todo el que pueda. Ellos y Fran son lo más importante de mi vida.
Y ya está, ya sabéis nuevas cosas sobre mí. Esta semana voy a publicar otro post sobre un producto que me ha encantado y también quería comentaros que si alguna vez me escribís un comentario y no os he contestado, ir mirando días después porque siempre, siempre os contesto. A veces me publica Fran los comentarios y hasta que no saco un ratito no os puedo contestar, pero siempre lo hago.
Espero que paséis un día genial. Un besito,
Vane
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