El contouring se fundamenta en una técnica de dibujo que se conoce como claro/oscuro, en la cual se hace uso de colores claros para otorgarle claridad o luz al dibujo y los oscuros para dar el efecto contrario, es decir otorgar oscuridad. Cuando ambos colores son mezclados, dan lugar a la creación de volúmenes. Esto técnica de dibujo es posible implementarla en el maquillaje y lograr así adaptar al rostro de manera tal que se resalten los rasgos que más favorecen y se oculten las imperfecciones.
El estereotipo de la belleza se centra principalmente en que el rostro sea simétrico, y esto es lo que se pretende lograr mediante la aplicación de la técnica de contouring de una manera que luzca natural y que no pareciera que se haya moldeado nada con maquillaje. Un gran prototipo de belleza es el europeo, para ellos la forma más hermosa de un rostro es la que se asemeja a la de un ovulo perfecto, por lo que es la forma de rostro que más se suele intentar moldear.
El contouring se basa en la aplicación de luz (corrector que sea un poco más claro que el tono de piel natural) en la parte central de la cara, y oscuridad (corrector un poco más oscuro que el tono natural de la piel) en las partes del rostro que no encajan con el modelo de ovulo perfecto.
Lo mejor de esta técnica es que puedes hacer que destaque y luzca mejor cualquier parte de tu rostro: mejillas, nariz, ojos, labios, frente, mandíbula, barbilla, y cualquier otra parte que pase por tu mente, y lo que lo hace mejor aún es que solo se deben tener en cuenta tres principios elementales: Los tonos claros se aplican en las zonas a destacar, los tonos oscuros en las zonas que disimularás, y para finalizar es crucial la difuminación de todos los tonos de manera correcta para que el maquillaje luzca completamente natural.
Productos para aplicar el contouring
Los implementos que deberás tener a la mano para llevar a cabo la técnica de contouring son los siguientes:
Corrector en crema: Un corrector de tono claro y otro de tono oscuro. El correcto con que utilizarás para la definición del rostro tiene que ser dos tonos más oscuros que el de tu piel.
Base de maquillaje: Que sea igual a tu tono de piel.
Complementos: polvos, iluminadores, etc.
Brochas especializadas: Para aplicar los correctores, el polvo y la base.
Esponja: Su uso es opcional, dependerá de cada persona si se sienta más cómoda o no al usarla.
Efectos del contouring
Como se combinan tonos claros con tonos oscuros en las partes fundamentales de tu rostro, podrás otorgarle más volumen, haciendo énfasis en los pómulos, nariz y mentón.
Le da claridad a las partes del rostro que luzcan apagadas, entre ellas la frente. El objetivo principal del contouring es darle claridad a tu rostro para que se vea luminoso.
Lograrás ocultar las imperfecciones y los rasgos que no te favorecen para nada, y por el contrario podrás hacer que destaquen tus rasgos favoritos.
Podrás darle a tu rostro la forma que más te agrade, sin importar la forma que ya poseas.
Tu cara lucirá muy saludable siempre que te apliques el contouring.
Pasos para aplicar el contouring
Lo primordial es que primero conozcas el tipo de rostro que tienes para que sepas como moldearlo, de esa forma podrás conseguir la forma adecuada.
Cara alargada
Si la longitud de tu rostro está cerca de ser dos veces su anchura, entonces significa que la forma del mismo es alargada. Para que puedas lograr una simetría entre la longitud y la anchura deberás aplicar la base de tono más claro por debajo de tus ojos en una forma de triángulo invertido.
Luego aplícate la base de un tono más oscuro en toda la línea de crecimiento del cabello, después traza una línea horizontal hasta el final de tu barbilla y por encima de las líneas laterales de las mandíbulas.
Cara rectangular
Si tu rostro tiene la misma medida de longitud como de anchura y tu mandíbula está muy definida, significa que es un rostro rectangular. La clave para hacer el contouring en este tipo de rostros radica en definir muy bien los pómulos y disimular las mandíbulas.
Haz uso de la base de tono oscuro aplicándola por la línea de las mandíbulas y luego baja de forma ligera hasta la sien, también aplícala debajo de los pómulos trazando una línea gruesa y con otro trazo de igual grosor en la línea de la mandíbula.
Y con la base de tono claro tendrás que hacer una especie de círculo en la parte central de tu barbilla y un triángulo invertido en la parte debajo de tus ojos.
Cara redonda
Si tu cara tiene las mismas medidas tanto en largo como en lo ancho, es un rostro redondo. Arregla tus rasgos mediante una línea vertical de la base de tono oscuro, la misma deberá recorrer los lados de tu frente, las sienes, rodear tus pómulos y terminar en los surcos nasales.
Luego para culminar tendrás que hacer un círculo en la zona central de tu frente, un triángulo invertido por debajo de cada ojo y un ovalo acostado en la zona central de tu barbilla, para culminar difuminarlo.
Cara cuadrada
Para tener un rostro cuadrado, el largo y ancho de tu rostro debe ser igual tanto en la mandíbula como en la línea de crecimiento de cabello. En este caso, aplica la base de tono oscuro en tus sienes, la parte de arriba de la mandíbula y en tus mejillas.
Posteriormente aplícate la base de tono claro en la zona debajo de tus ojos, en el arco debajo de tus cejas y en la zona central de tu barbilla.
Cara diamante
Los rostros tipo diamante se caracterizan porque la línea de crecimiento del cabello es más angosta que la distancia existente entre ambos pómulos y tu barbilla tiende a ser puntiaguda.
Para que puedas lograr una simetría en tu rostro, aplícate la base de tono más claro en la parte central de tu frente y tu barbilla, luego por debajo de ambos ojos haz un triángulo invertido. Posteriormente define tus pómulos con la base de tono oscuro haciendo un trazo por debajo de tus mejillas, para finalizar difumina.
Cara triangular
Si la zona de la mandíbula es más estrecha que la línea de crecimiento del cabello, entonces tienes un rostro triangular. Deberás redondearlo aplicando la base de tono oscuro mediante un trazo en la parte de arriba de la frente.
Con un tono claro, haz un círculo en la parte central de tu barbilla y encima de la mandíbula. Para finiquitar el procedimiento, difumina.