Las alpargatas blancas son siempre una buena opción. Son preciosas, combinan con todo y son uno de los calzados más cómodos. Es, con diferencia, el zapato que más me pongo durante el verano, especialmente con vestidos midi y maxi. Pero también tienen una gran desventaja: que se ensucian y no hay manera de que vuelvan a ser las mismas.
Mis alpargatas favoritas son de Toni Pons y las tengo desde hace un par de veranos. Están en perfectas condiciones salvo por el hecho de que ya no son tan blancas como cuando las compré.
El pasado fin de semana busqué consejos para blanquearlas y, aunque en Internet hay muchísimas maneras de lavar alpargatas (que son muy delicadas), ninguna era específica para blanquear las alpargatas de color blanco. Finalmente di con una solución a base de mezclar consejos para limpiar este calzado y blanquear sneakers de lona.
Si queréis que os diga cómo blanquear alpargatas blancas, coged papel y boli y continuad leyendo.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que las alpargatas nunca deben meterse en la lavadora. Este calzado está fabricado con materiales naturales como el esparto que podrían deformarse, por lo que tendremos que limpiar de forma separada la parte de tela y la parte de esparto (o el material que sea).
Para limpiar esta última parte simplemente basta con pasarle bien con un cepillo. Es importante que no se moje (o no en exceso).
Para limpiar y blanquear la parte de tela de la alpargata vamos a necesitar los siguientes materiales:
*Vinagre blanco (yo utilizo el vinagre especial para limpieza de Mercadona)
*Bicarbonato o sal de frutas
*Jabón líquido
*Agua tibia
*Un cepillo de cerdas suaves (yo utilizo uno de limpieza de uñas)
*Un recipiente o bol
*Papel de periódico o de cocina
Y ahora os explico cómo se hace:
1- Protege la alpargata. Recordad que son delicadas y el esparto no debe mojarse, por lo que una buena idea es meter papel de periódico o similar por dentro de la parte de tela. Así podremos limpiarla tranquilamente, pero con cuidado.
2- Haz una pasta con vinagre y bicarbonato. Estos dos productos son de los mejores para limpieza. Primero echamos una taza de vinagre blanco en un bol y posteriormente vamos añadiendo un cuarto de taza de bicarbonato poco a poco. Hace reacción, por lo que hay que ir esperando a que baje la espuma y añadiendo los polvos despacio. Después removemos bien hasta crear la pasta.
3- Cubre la tela con la pasta. Con ayuda del cepillo esparce la pasta por toda la tela de la alpargata, de manera que quede cubierta del todo. Hacedlo con movimientos circulares y con cuidado.
4- Deja que actúe. La mezcla tiene que actuar durante una o dos horas mientras dejamos las alpargatas secando en un sitio al que no dé el sol directo (conseguiremos el efecto contrario).
5- Pasado ese tiempo, aclara con agua y jabón. En el bol mezclamos agua tibia con jabón líquido y, con ayuda del cepillo, vamos aclarando la tela hasta quitarle toda la pasta. Poco a poco, para no mojar. Con movimientos circulares iremos quitando los restos blanquecinos y terminando de limpiar bien la lona.
6- Deja secar.
¡Y ya está! Así es como conseguiremos que nuestras alpargatas blancas recuperen un poco de su blancura original, aunque tenemos que tener en cuanta que jamás volverán a tener ese blanco puro. Este truco también sirve para sneakers y otro tipo de zapatillas de lona.
Espero que os resulte muy útil y que os ayude a darle una vida más larga a este calzado tan bonito.