Me encantan los zapatos. Pero tengo dos problemas. El primero, de liquidez. El segundo, que no soporto la mayoría de las hormas, sobre todo si tienen tacón. Así que, en mi zapatero hay muy poquitos pares. Dicho esto, hoy quiero llevaros a una tienda que para mí es casi un lugar de peregrinación: la tienda de alpargatas Bayona, en San Juan de Luz.
Éstas son unas de mis favoritas. Son azul marino con topitos grises y un lacito "cuquimonísimo", también gris con topitos granates. Son bastante altas, pero infinitamnte cómodas.
No veo el momento de que llegue el verano para calzarme otra vez esta preciosidad de ante rojo. La cuña tiene una forma estilizada que viste muchísimo el pie y, pese a su altura, también son comodísimas.
Éstas no las compré yo. Me las trajeron unas amigas semanas antes de mi boda. Para la ceremonia, banquete y baile llevé unos stiletos de Pura López -de los que ya os hablaré más adelante-, pero cuando cayó la noche mis pies necesitaban un respiró y fue el momento de estas cuñas blancas satinadas de altura media.
Este último par no me lo descalcé en todo el pasado verano. Tienen un poquito de tacón, lo justo para que el pie no vaya demasiado plano. Es el calzado más cómodo que he tenido para aguantar de pies toda mi jornada laboral. Pero es que ese lacito y esa puntillita ¡me chiflan!
Os recomiendo una visita a San Juan de Luz. Pasead por su playa y su puerto de piratas, comed un pescadito en alguno de sus restaurantes marineros, echad un ojo a sus tiendas de menaje y las delicatessen de foie y confit de pato. Pero no os perdais esta encantadora tienda -Sandales Bayona- del 60 de la Rue Gambetta. Eso sí, llevad dinero en metálico porque ¡no se puede pagar con tarjeta!
Y vosotros, ¿conoceis otros lugares donde encontrar este tipo de calzado?