Estaba el viernes pasado en la oficina, se hizo tarde en una reunión y ya no me dio tiempo para para salir a caminar. Entonces compré un sandwich al lado de la oficina, y… horror de los horrores… me puse a leer mientras comía. Y como típicamente cuando comemos sin prestar atención, no me quedé llena, y me dieron ganas de comer un postrecito, también mientras leía. No le puedo echar la culpa al libro en sí, de chica me gustaba leer y comer a la vez, y algo en esta novela histórica me disparó a repetir el comportamiento.
Podría haber terminado todo allí, pero por la tarde pasó algo muy pequeñito pero que me molestó mucho, y como ya venía sensible por unas críticas que había recibido con respecto al blog y mi mensaje de “adelgazar sin hacer dieta”, reventé por el lado más sensible, y me abalancé sobre el armario donde en mi oficina se guardan las galletitas, chocolates y demás porquerías: Como era el último día de la Fabusemana y ya no tenía que mostrar mi registro diario a nadie, algo me impulsó a mandar todo al carajo, me dije que por un solo día. Al llegar a casa se me ocurrió ir al supermercado a comprar patatas fritas, y lo que iba a ser un día de descontrol terminó siendo una semana de desbande.
Por ejemplo terminé el libro que estaba leyendo comiendo, no hubo página leída sin masticar. Por suerte lo terminé el domingo… o el resultado final habría sido mucho peor. Ya el sábado por la mañana había engordado 1.5 kilos, y siguieron 700 gramos más durante la semana, a esta mañana llevo engordado 2.2 kilos en 7 días.
Y realmente la saqué barata, porque en mi vida anterior con descontroles prolongados como estos he llegado a engordar todavía más, por lo menos estos días aunque no siempre llegué a los a los 10000 pasos seguí usando el podómetro, y seguí pesándome cada mañana, lo cual creo que me mantuvo consciente de lo que estaba haciendo y limitó los daños.
Como una cosa lleva a la otra, estaba de mal humor, me sentía cansada y desganada, y muchas partes de mi vida se fueron descuidando. Lo peor fue volver a sentirme ansiosa y deprimida como hacía años, y eso me lleva a compulsivamente sacarme el esmalte de las uñas y masticar los bolígrafos: Tuve que pasar por esto para comprender que el método de Más Placer, Menos Dieta es lo único que me hace adelgazar y sentirme divina – esta semana demuestra lo que pasa cuando no lo sigo.
Y así renuevo mi fé en este método que resulta, y tengo más fuerzas y más ganas de retomarlo y de compartirlo con todas las mujeres del mundo que lo necesiten, porque el resultado se siente pronto, y no es solamente algún kilito menos, sino ganas de vivir, energía y buena onda para disfrutar de la vida a pesar de lo que no nos gusta que también a veces nos puede suceder.
Si estás leyendo esto y te pasa como a mí durante esta semana, que no puedes parar de comer por ansiedad, te propongo tres pasos para seguir inmediatamente:
1) bebe un vaso bien grande de agua, o dos pequeños
2) sal a dar una vuelta de por lo menos 15 minutos caminando al aire libre
3) la próxima vez que comas, que sea en un plato y sin distracciones – nada de picoteo mientras lees, miras tele o estás frente al ordenador o teléfono
Verás como después te sientes mejor, y ya estarás lista para leer, o releer el librito de los 4 Hábitos para Adelgazar a Puro Placer que te puedes descargar aquí gratuitamente.
Si quieres realmente comprometerte a adoptar los buenos hábitos, ser parte de un grupo es muy importante, en las palabras de la última participante de la Fabusemana:
“Me gustó mucho toda la propuesta (audios, misión del día, etc etc). Es motivante, hice ejercicio contenta toda la semana, tenía ganas de hacerlo… Y lo mejor es que da resultado, comí sin privarme y en la semana bajé de peso… El sacar fotos a lo que comí me ayudó mucho a no bandearme, a no picotear…” (Claudia, 44 años)
Vuelvo a la carga con ganas, a los buenos hábitos y al blog.
Espero que se entienda que este método no es para quienes tengan un par de kilitos de más, o quienes crean que engordan por problemas hormonales, sino para mujeres con obesidad y sobrepeso que reconocen que engordan porque son sedentarias y no pueden parar de comer por ansiedad.
Si es tu caso, te invito a seguir el blog porque tenemos mucho en común y descubrí lo que realmente funciona y me hizo perder 20 kilos sin sacrificio – aunque haya engordado 2 esta semana, sé cómo solucionarlo y volver a la carga, ya después de unos días estoy echando de menos mi vida con Más Placer y Menos Dieta.