El cabello liso desprende una belleza espectacular cuando está lleno de brillo y suavidad y totalmente libre de encrespamiento, de aspereza y de sequedad.
Además, para cuidar el cabello liso no es necesario someterlo a carísimos tratamientos de belleza, ya que poniendo en práctica algunos útiles y sencillos consejos podrás proporcionarle una gran hermosura y presumir de melena allí donde vayas.
Los productos de higiene adecuados
Hoy en día, podemos encontrar champús, acondicionadores y mascarillas especialmente diseñados para cuidar el cabello liso y conferirle un aspecto brillante, sedoso, hidratado y libre de encrespamiento. ¡Úsalos!
¿Con cuánta frecuencia hay que lavar el pelo liso?
Si te lavas el pelo todos los días, eliminarás los aceites esenciales que lo mantienen hidratado, por lo que lo mejor será que lo pases por la ducha tres o cuatro veces por semana.
Tras usar el champú, puedes aplicar un acondicionador en los medios y puntas para suavizarlo y utilizar una mascarilla especial para cabellos lacios una vez a la semana.
Un buen sérum
Los sérums o sueros para el cabello nos ayudan a llenarlo de suavidad, a sellar las puntas y a evitar el frizz.
Los encontrarás en supermercados y tiendas de estética. Antes de hacerte con ellos, asegúrate de que están indicados para tu tipo de melena.
El cepillado correcto
Si cepillas tu cabello antes de lavártelo, se formarán menos enredos y no será necesario que te "pelees" con tu pelo al salir de la ducha. Recuerda que cepillar el pelo con brusquedad cuando aún está mojado provoca que se caiga con más facilidad, que se debilite y que se encrespe.
El peine adecuado
Para mantener tu cabello liso en perfecto estado, olvídate de los peines de mala calidad, opta por usar cepillos con cerdas naturales y huye de los materiales de plástico.
Si peinas tu melena durante un par de minutos con un buen cepillo antes de irte a dormir, activarás la circulación de la cabeza y el pelo crecerá más fuerte, sano y brillante.
Olvida el secador
Abusar del secador y las planchas de pelo se traduce en un cabello seco, áspero y encrespado.
Así que prescinde del uso de estos aparatos en la medida de lo posible y, cuando te veas obligada a utilizarlos, protege antes tu cabello con un producto protector del calor.
¡A sanear!
Aunque existen muchos productos que nos ayudan a mantener las puntas en perfecto estado, el mejor modo de impedir que se abran es cortarlas cada dos o tres meses.
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