ALGUNOS TIPS PARA CUIDAR TU TIPO DE CABELLO
Hace unos meses publicamos en el blog un post acerca de la nutrición capilar que hablaba de las vitaminas y minerales más beneficiosas para el cabello. Conseguir el cuidado perfecto para nuestro cabello requiere tanto seguir una dieta equilibrada con los alimentos que más nos benefician y hacer caso a algunos tips que merece la pena tener en cuenta en el día a día de nuestro pelo, sea del tipo que sea.
El lavado
Mucho se debate hoy en día acerca de cuánto y cómo es mejor o peor lavar el cabello. Ciertamente hay todo un mundo de información acerca de del cuidado capilar y cada situación es diferente dependiendo de la persona. La recomendación general es encontrar un equilibrio en el número y la intensidad de lavados que permita a la persona ir cómodamente con un pelo limpio y a la vez no agredir las fibras capilares. El primer paso es conocer bien a fondo el cabello de cada uno, saber si es seco, normal o graso y actuar en consecuencia.
Un cabello seco puede mantenerse limpio hasta 5 días y su lavado puede llegar a espaciarse de semana en semana. Entremedias, para eliminar polvo o restos de contaminación puede lavarse sólo con agua o aplicar un poco de suavizante. Un cabello normal, sin tendencia grasa ni seca, puede lavarse cada 3 o 4 días sin problemas, mientras que un cabello graso (que es el que tienen la mayoría de las chicas, principalmente por cuestiones hormonales), a veces necesitan un lavado día sí día no o cada dos días máximo.
Por otro lado, siempre es mejor comprarse un champú que sea bueno de verdad, de los que venden en peluquerías y racionarlo mejor en los lavados. Veremos que merece la pena que gastar un bote al mes de champú común de supermercado.
El cepillado
¿Sabías que normalmente nos cepillamos mal el pelo? La fuerza de la costumbre nos lleva a empezar cepillándonos o peinándonos el cabello desde la raíz a las puntas, cuando en realidad lo primero que hay que desenredar son las puntas e ir subiendo tramo a tramo hasta la raíz. ¿Por qué? Porque la presión y la tirantez que se genera si directamente tiras del peine hasta abajo puede estirar mucho el pelo y forzar los nudos haciendo que se rompan. Así que ya sabéis, empezad desde abajo y usad a ser posible un peine de púas gruesas y separadas.
Las planchas y el secador
Seguramente la mayoría de las lectoras usan las planchas o el secador bastante a menudo. Dejando de lado el tema de que el calor directo sobre el pelo no es muy recomendable, lo mejor es que cada persona sepa de antemano cómo ajustar la temperatura de su plancha a su tipo de pelo. Las planchas actuales permiten obtener temperaturas desde los 80º a los 230º aproximadamente. La gente suele asumir que simplemente a más calor más liso quedará el pelo. Posiblemente consigas que se alise antes, pero lo harás dañando el pelo de forma innecesaria. Atentas a estos datos:
1. Si tienes extensiones, da igual el pelo que tengas, fino o grueso, la plancha no debe superar los 180º .
2. Si tu pelo es fino, está teñido o decolorado o quizás lo tienes grueso pero débil (por falta de vitaminas o por algún otro motivo), mantén tu plancha entre los 120º y los 150º.
3. Un cabello normal tirando a grueso puede aguantar una temperatura un poco mayor, hasta los 180º para que el calor aún haga efecto sobre el peinado pero no dañe la fibra capilar.
4. A partir de los 180º no se recomienda usar la plancha, pero los cabellos más gruesos y rebeldes con tendencia al encrespamiento toleran algunas pasadas hasta los 200º. Habituarse a poner la temperatura por encima de los 180º no es bueno aunque si lo haces, plancha sólo las partes más cercanas a la raíz para eliminar el encrespamiento que además serán los pelos más nuevos y saos.
5. A pesar de tener la posibilidad de subir la plancha por encima de los 200º, esta opción se reserva sólo para los tratamientos de queratina y desrizantes químicos, que se suelen hacer en las peluquerías.
Los profesionales aconsejan además realizar un máximo de dos pasadas y escoger mechones pequeños, así como empezar a planchar por las capas más bajas pegadas a la nuca para evitar deshacer lo que ya está planchado.
En cuanto al secador, si lo tuyo no es dejarlo secar al aire, asegúrate de mantener la boquilla a una distancia de al menos 15 centímetros del pelo. No hace falta estirar el brazo del todo, con mantenerlo en un ángulo de 45º es suficiente. Y eso sí, ya sea usando la plancha o el secador, recuerda usar siempre, pero siempre, siempre, el protector térmico. Es más, incluso cuando no estés usando la plancha deberías llevar el protector térmico puesto en verano si vas a estar mucho tiempo al sol o si vas a la playa. Mejor prevenir que curar.
Los peinados
Ya sea liso o rizado, las mejores horquillas serán las curvadas ligeramente. En el caso de que tu pelo sea liso, opta por unas horquillas que tengan ondas para que agarren mejor el pelo, mientras que con el pelo rizado tanto las horquillas lisas como las onduladas servirán. Para evitar roturas en el cabello lo mejor es buscar unas horquillas buenas de verdad, no de las que compras 100 por un euro. Esas no. Fíjate en que las puntas de las horquillas sean totalmente redondeadas y que la bolita que tienen a los extremos no se esté desprendiendo. Si encuentras una así tírala directamente, sino, al quitártela corres el riesgo de estropear el pelo.
Evita a toda costa las pinzas pequeñas y los pasadores para el pelo. Si las usas presta especial a la hora de colocarlas para que el mechón no tenga pelos sueltos que se puedan quedar pillados en el cierre y al quitártelas hazlo con cuidado y despacio para que no haya tirones y se rompan los pelos.
En cuestión de gomillas para el pelo, opta por aquellas que no tengan una unión metálica medio, ya que al desenredarlas pueden engancharse pelos en ella y romperse. Si tienes el cabello fino o solo quieres recoger un mechón o media cola, las gomitas finas son la mejor elección
El corte
El ciclo de crecimiento del cabello varía enormemente entre las personas, pudiendo crecer un cabello al mes entre un centímetro y dos. Además, la fase de crecimiento del cabello de cada persona es también diferente; mientras que una persona puede tener un ciclo capilar de tan sólo dos años y el de otra puede llegar a durar hasta siete años. ¿Qué significa esto? Que aquellas personas con un ciclo capilar muy corto, el cabello nunca le puede llegar a medir más de 30 o 40 centímetros, ya que una vez que el cabello alcanza esa longitud ha terminado su ciclo de crecimiento y se cae, dando paso a otro cabello nuevo. En cambio, una persona con el máximo ciclo de crecimiento del cabello podría llegar a tener una longitud de hasta un metro y medio si no se lo cortase. Por supuesto, esto son extremos.
Lo importante es en realidad conocer cuál es el ciclo de crecimiento de nuestro cabello y cortarlo cada pocos meses según veamos que lo necesitamos. En los 3 y 5 meses es el mejor intervalo para mantener el corte al día. Mantener el corte y el peinado es esencial, ya que, al crecer cada pelo a una velocidad, al poco tiempo los largos se vuelven desiguales y las puntas quedan al descubierto, deteriorándose más.
Si eres de las que opta por cortarse el pelo a una misma es mejor que uses unas tijeras que no utilices para nada más y que estén bien afiladas.
Y esto es todo. Seguro que con estas pequeñas anotaciones podemos conseguir adecuar nuestros cuidados a nuestro cabello de la mejor manera posible.
Unos consejos muy buenos!!!