1. Busca las zonas de sombra de tu rostro e ilumínalas. Pueden ser las ojeras, la comisura de los labios, y/o las líneas de expresión (si no son muy marcadas). En mi caso suelo utilizarlo como aparece en las imágenes, en las ojeras, líneas de expresión, árco subciliar y pómulo. También es recomendable hacerlo en el centro de la frente y en el centro de la barbilla para redefinir ópticamente el óvalo.
2. Para que quede muy natural, aplica el iluminador con pequeños toques hasta que esté bien repartido. Es más fácil de lo que parece. El producto debe fundirse con la base, no debe quedar demasiado claro.
3. Para corregir, deberás dar luz en aquella zona que quieras resaltar, ahí donde la piel hace surcos, el iluminador la levanta ópticamente, por ejemplo, la comisura de los labios, o las aletas de la nariz.
4. Para resaltar tus labios, puedes dar varios toques en las comisuras, en el arco de cupido, y para terminar, una vez los tengas maquillados, aplica un pequeño toque sobre el centro del labio inferior. Tus labios parecerán más voluminosos, hay un tutorial bastante sencillo aquí.
¿Qué iluminador elegir? Depende de tu tipo de piel, los tienes en polvo y en formato líquido. Estos son algunos de los que más me gustan (precios aprox.), de izquierda a derecha y de arriba a abajo:
Touche Eclát YSL (36 â?¬), Copacabana de Nars (30 â?¬), High Beam de Benefit (27 â?¬), Sleek iluminador (7,99 â?¬), Lumi Magic de L"Oreal (10 â?¬), Meteoritos de Guerlain (50 â?¬).
¿Cuál es tu favorito?