Aaahhhhh ¡se me ha acabado el corrector!
Como de dermatóloga tengo la punta del pie, como maquilladora un curso que me enseñó más bien poco y como catadora de productos un máster, ya sabéis por donde va a ir este post. Voy a intentar resumiros mis amigos para combatir las ojeras y, en casos imposibles, esconderlas para que no nos roben esplendor por las mañanas. Que no está una sumamente buenorra para que venga el complejo de mapache a robarnos la alegría.Os contaré tanto remedios caseros que a mí me han ido bien, como los contornos de ojos y tratamiento con los que cuido la zona (tened en cuenta que mi piel es una y la vuestra otra, que esto no es una pauta universal y que me funcione a mí no tiene porqué significar que os vaya de lujo). Y, por supuesto, a continuación os cuento con qué correctores suelo maquillarme y porqué y cuándo uso cada uno de ellos. Mis favoritos: los precorrectores
Todo depende del tono y la intensidad de nuestra ojera: si queremos neutralizar una ojera mínimamente coloreada no nos va a bastar con un simple tono piel, claro o no, que tenga cobertura. La mayoría de veces esto conseguirá volver grisácea el área, no cubrirá el tono oscuro que tan poco nos gusta y creará una capa infumable de producto que acabará envejeciendo la mirada y sobre todo creando unos asquerosos pliegues.
Para ello se usan precorrectores, correctores selectivos, cromáticos o como se llamen en la tierra de cada una. Se trata de utilizar el tono complementario al de nuestro ojo en el círculo cromático, para que así neutralice este tono. Es decir, el color que está justo enfrente en el círculo es el que mejor te irá.
Si tu ojera tiende al azulado, tu color para neutralizarla debe ser salmón o anaranjado. Si, en cambio, tu ojera es más violácea, te irá genial un corrector amarillo limón.
Intenta que los tonos tiendan al pastel, para ser totalmente neutralizados y no mostrarse tal como son en la piel, y aplícalos siempre sobre la zona oscura, no como máscara generalizada por toda la ojera o el contorno del ojo. Para ello, puedes acabar la tarea con un corrector de tu tono o uno más claro.
Mis favoritos, aunque tenéis mil marcas, son los Supracolor de Kryolan. Por su precio y su calidad, por la intensidad del tono, muy pigmentado (que no es lo mismo que cubriente, que en esa zona no conviene tampoco demasiada cantidad de producto) y por lo que aguantan si los trabajas adecuadamente. Yo puedo asegurar que paso más de diez horas maquillada sin un solo pliegue bajo el ojo.
Tengo el amarillo y el salmón, aunque tenéis a la venta la rueda entera. Podéis encontrarlos en Bekamakeup y en tiendas profesionales de maquillaje y peluquería. Para las rojeces, por ejemplo, podéis haceros con el verde. Y así hasta el infinito porque es un mundo más divertido que el de las témperas de nuestra infancia <3
Mi ojera tiende a fría, azulada, por lo que me va más que bien el salmón. Hay ocasiones en que tiende a magenta, por cuestiones de enfermedad, porque duermo mal, etc. Así que lo combino con el amarillo según me convenga.
Aquí lo tenéis, más guarro que un corral, con una hendidura ínfima comparada con el tute que le doy
Lo aplico sobre la ojera bien hidratada, puesto que se trata de un producto bastante denso, pero muy pigmentado. Hace falta una mínima cantidad. Os puedo decir que tengo un bote de 8 gramos, usado diariamente sin descanso alguno durante los últimos cuatro años, con tan solo gastado un 30% del total. Lo juro, lo tiraré estropeado antes de tocar el fondo.
Para sellarlo correctamente aplico polvos sueltos, mis favoritos ya sabéis que son estos, los Primed and poreless de Too Faced, aunque ya sabéis que por ahí hay alternativas más económicas (yo en esto, que me dura un año y me compensa, sí me gasto los 26€).
Con esto y un bizcocho, me dura absolutamente intacto unas 10 horas. A partir de ese momento puede que note algún que otro pliegue en las arruguitas de mi ojera, con más producto acumulado, pero raro y poco molesto es.
Ya a sabiendas de la poca cantidad que se utiliza, cuando me hice con el limón me compré el formato de recambio en godet para la paleta, aunque venga con tapa de plástico blanda y sea más frágil, a mí me vale la pena. Los uso a diario, sin falta, haga lo que haga eligiendo base y maquillaje de labios y ojos, porque sin él ya no puedo vivir. Es mi amor eterno y uno de mis grandes descubrimientos entre tanto y tanto testeo de maquillaje vital.
Os hablo de Bekamakeup porque sinceramente es una web donde siempre me han tratado inmejorablemente, tienen una atención al cliente flipantemente buena y unos precios más que buenos. Además de contar con marcas como Kryolan, tenéis otras como Amie, Konad, Nabla, Nyx, Real techniques, Tangle Teezer o The Balm. Soy muy fan.
¿Dónde comprar?Envase individual, 8 gramos: lo tenéis aquí por 9.95€Recambio/godet para paleta, 4 gramos: lo tenéis aquí por 4€
Un buen corrector: Pro Longwear
Ahora, si simplemente tenemos un tono oscuro y queremos corregirlo, puede sernos suficiente un corrector cubriente y que aguante bien el paso de las horas. Como no es mi caso, lo utilizo para neutralizar un poco el tono que dejan los precorrectores.
Mi favorito, aunque su politica de testeo animal últimamente me tenga más que decepcionada y triste, es el Pro longwear de MAC, os he hablado mil veces de él y mil veces más lo haría porque es el mejor que he probado, a pesar de la filosofía de la marca, que a veces me cabrea.
Lo utilizo cuando mi ojera es mínima, cosa rara, o cuando quiero cubrir más zona que la de la propia ojera azulada o morada, para unificar un poco la zona e iluminarla una vez neutralizado ese tono. Aguanta todo en su sitio, una vez matificado con polvos, sin ningún problema horas y horas. Me va genial y con una gota tienes para corregirle la ojera a Sauron.
Hidrata bien el contorno de los ojos
Lo fundamental para comenzar a resolver este problema es la hidratación o el tratamiento, según tus necesidades, de la zona a tratar. En mi caso, aunque debería empezar según dicen los expertos a tratar las arrugas, me la repamplinfa bastante, por lo que me centro en hidratar y mantener la zona oxigenada y con una buena circulación. Para eso combino el lado antiedad de mi Foreo (os hablo de él en detenimento en esta entrada) y un buen contorno de ojos mañana y noche: la hidratación de esta zona es fundamental, sobre todo si queremos mantenerla sana, con una buena circulación (ya que al masajear e hidratar la zona contribuimos a mejorarla y así evitar la ojera en cierta medida) y a que los productos que coloquemos encima luzcan perfectos. Lo típico: para una buena pintura usa un buen lienzo.
Como os contaba en mi rutina facial, mi favorito ha sido siempre el de aguacate de Kiehls (link directo). Pero buscando alternativas más económicas y sobre todo totalmente libres de sospecha sobre el testeo animal (aunque Kiehls no teste, sí lo hace LOreal, marca a la que pertenece desde hace unos años), me encontré con su casi clon en iHerb.
Se trata del contorno Azulene de la marca Earth Science (aquí). Lo conocí tras una review de una de mis referencias en cuanto a iHerb, por no decir mi favorita, Julia Phoenix. Y la verdad es que, como siempre, no me decepcionó apostar por sus recomendaciones. Es increiblemente hidratante, se absorbe muy fácilmente, pero es lo suficientemente emoliente como para soportar productos tan densos como los precorrectores que yo utilizo.
Un remedio express
Pero hay días en los que, por lo que sea, tenemos todavía peor la zona. Más congestionada, apagada... Por lo que una ayudita extra no nos vendría nada mal. Os cuento un par de trucos que a mí me van de lujo.
Si necesitáis despertar la mirada, descongestionarla y hacer que la sangre fluya como nunca, el frío es vuestro gran amigo: yo tengo en la nevera un contorno de ojos en roll-on de la marca Anatomicals. Me vino de regalo en un pedido a la web de Amiestilo y lo tengo para estos casos: podéis utilizar el de vuestra preferencia. Este en concreto no vale ni lo que cuesta, que es una miseria, pero para lo que lo uso, efecto frío, me va muy bien. Es tipo gel, por lo que puedo aplicarme igualmente mi contorno habitual al ratito, puesto que se absorbe enseguida.
La patata es vuestra aliada número uno junto con el pepino. Lo que yo hago es trocearlos o rayarlos para crear una pasta cómoda que se adapte a la forma del ojo y aplicármelo sobre los ojos bien fresquito. Lo mantengo ahí unos 20 minutos, mientras me relajo y no pienso en la cantidad de cosas que no he hecho aún. Esa es la clave. Además de no quedarse dormida... Tienen propiedades descongestivas, calmantes y ayudarán a que la zona se suavice, mejorarás la circulación y acabarás con los ojos de anuncio.