Colágeno para el pelo

La naturaleza nos ha dado el cabello no para decoración, sino para protección contra el frío y la humedad. Por lo tanto, la piel debajo del cabello está equipada con una red ramificada de canales a través de los cuales viajan varios nutrientes. El 97% del cabello consiste en queratina que contiene azufre, la misma sustancia proteica que se adhiere a las células epidérmicas. En los estudios sobre el cabello, con frecuencia, se diagnostica la deficiencia de proteínas en el cuerpo, la razón por la cual el cabello se vuelve delgado. Sin embargo, la absorción lenta de grandes cantidades de huevos o carne mejorará rápidamente la condición de su cabello. Mucho mejor lo hará la suplementación con aminoácidos libres, tan necesarios, se perciben de manera más fácil y rápida al medir el grosor del cabello dañado: antes de comenzar la suplementación y después de unas pocas semanas de su duración. El color del cabello (y de todos) se mantiene e incluso se reconstruye cuando enriquecemos nuestros alimentos con zinc. Este microelemento lidera la lucha contra el cobre en los tejidos de la piel. El cobre, a su vez, sin duda es necesario (incluso en los procesos de colagenogénesis) solo en los bulbos capilares, a menos que sea desplazado por el zinc, lo que provoca un envejecimiento prematuro. Estas no son hipótesis sino hechos reales. Todo lo que necesita es un mes para comer alimentos completamente libres de zinc, y cualquier nueva preocupación nos dará canas. Para la pigmentación del cabello, también se necesita ácidos fólico y pantoténico.

Yema de huevo: un depósito de azufre, un mineral de construcción para la queratina, es un alimento natural que proporciona nutrientes para el cabello y las uñas. Las personas que no comen dulces y azúcar no tienen motivos para temer comer yemas. Sin azúcares simples, no aumentarán su colesterol, sino que lo bajarán.Le debe su brillo al azufre que llege al cabello gracias a los aminoácidos cisteína y metionina.

En la protección del cabello contra la degeneración prematura, procedemos casi idénticamente como con la protección de la piel. Sin embargo,en el cabello se puede observar los efectos de la biocorrección más rápido. El cabello, que no todo el mundo sabe, también es colágeno, aunque simple, de fila baja.