Ya estamos de nuevo por el blog con una nueva entrada. Hoy os traigo un producto fresquito para intentar pasar mejor este calor del verano (doy gracias por el aire acondicionado y por su inventor). Los productos de Lush siempre están entre mis favoritos, y sobretodo los champús, y creo que no os había hablado antes de I Love Juicy, ¿verdad? En este caso rompo mi norma y uso un champú líquido más tradicional.
¿Lo queréis conocer un poco más?
Este champú especialmente indicado para cabello con tendencias grasas (como el mío, y más en verano) está hasta arriba de fruta fresca, que ayuda a limpiar y purificar el pelo en profundidad. También contiene algas suavizantes para dejar el cabello brillante y sedoso.
Algunos de los ingredientes que contiene son piña, kiwi, mango y papaya recién exprimidos y repletos de enzimas que ayudan a reducir el exceso de sebo en la raíz.
Como todos los champús y productos de Lush, no son testados en animales (cruelty free) y la mayoría de los ingredientes son 100% naturales.
Ya sabéis de sobras que adoro los champús de Lush y no los cambio por ninguno, en concreto los sólidos. Pero eso no quita que de vez en cuando les haga el salto con los líquidos como I Love Juicy o Rehab. Me gusta muchísimo el olor de este champú, huele a frutas tropicales y esto hace que sea muy agradable lavarse el pelo con él.
Lo mejor es que deja el pelo muy limpio y durante más tiempo (un día más), con tan sólo una enjabonada (yo lo uso cuando tengo poco tiempo, sobretodo. El olor no perdura en exceso, pero no me molesta (el motivo quizás sea que uso un acondicionador que huele mucho y lo mata).
Como contrapartida diré que no noto que deje el pelo más brillante ni sedoso (tampoco es que me lo estropee, pero no veo diferencia con otros champús).
El precio por 100 gr es de 7,30 €.
Mi puntuación es de 8.
¿Qué os ha parecido el champú? ¿Lo habéis probado? ¿Os gustaría hacerlo?