La apertura de la gran semana de la moda madrileña tuvo lugar con el desfile de Roberto Verino, inspirado en el mundo artístico, intelectual y bohemio que vivió la ciudad de Nueva York en los años 70. Así, podemos ver gabardinas transparentes, vestidos cóctel estilo Gran Gatsby, cahsmere, franela y piel que se entremezclan con encaje y pedrería para conformar un mundo de fantasía, glamour y estilo.
Jesús del Pozo toma como referencia oriente medio, la cultura clásica y a los nómadas del desierto para recuperar las raíces y los valores esenciales de la casa. Una simplificación que se interrumpe mediante pliegues superpuestos, costuras evidenciadas en relieve, brillos, etc.
Francis Montesinos realiza un viaje entre el presente y el futuro para aunar tradición e innovación. Lo hace mediante colores azules, verdes, negros, rosas y morados, estampados que simulan estar empolvados o salpicados y un gran repertorio de diseños con un encanto exquisito.
El universo de Duyos se centra en la sensualidad eterna, siluetas lánguidas y longilíneas, sutiles plisados que dotan las prendas de ligereza, tonos dorados, verdes, rosas y arenas y tejidos muy suaves.
Devota & Lomba apuesta por prendas eclécticas superpuestas, las referencias militares y masculinas, espaldas escotadas, formas orgánicas, mini vestidos, chaquetones cortos y colores azul cobalto, marrones, dorado, plata y blanco.
Victorio & Lucchino se adentra en la inspiración vintage de los años 50 y 60, jugando con tejidos muy nobles, el gusto por lo bien hecho y un romanticismo-barroco.
Agatha Ruiz de la Prada toma como referencia patrones geométricos de gran volumen, líneas muy puras, cortes muy sencillos, siluetas oversize, trajes smoking, monos, prendas de punto, fruncidos y pliegues y el color siempre como máxima para llenar de alegría los meses más fríos.
Elisa Palomino rinde homenaje a las mujeres extravagantes, elegantes y vanguardistas, como pintoras, poetas, novelistas, etc. Así, su colección incluye perlas, brocados, plumas, lazos, colores vibrantes, estampados felinos y estilos orientales y surrealistas.
Fotos: Vogue
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