Me alegra enormemente volver con la sección Blogger Protagonista tal como os anunciaba la pasada semana a través de mi Newsletter. No quiero poner una periodicidad concreta, ya que no sé si será mensual o no, dependerá de si conozco algún blog afín a la temática, su disponibilidad, etcétera. Sin más preámbulos, vamos a dar paso a Margarita con su post: La importancia del descanso.
LA IMPORTANCIA DEL DESCANSO
Ante todo, un saludo para todos aquellos que aún disfrutamos de leer un buen blog y acercarnos a la persona que lo edita, en este caso, a la encantadora Yolanda Mármol. Quiero agradecer a Yolanda el haber pensado en mí para esta colaboración. Sigo su blog desde hace tiempo, y es todo un honor hacerlo.
He decidido hablar sobre la necesidad del descanso, tal vez porque esa es mi asignatura pendiente.
En demasiadas ocasiones nos vemos abocados a las prisas, la saturación, el descontrol del tiempo. Las veinticuatro horas del día se hacen cortas. Se prioriza el tiempo que dedicamos al trabajo, y por supuesto, a nuestra familia, la casa, las compras, cocinar...
El resto de actividades, digamos más lúdicas, y que nos ayudan a continuar con el día a día, también obtienen su lugar en la agenda, aunque generalmente en menor proporción. Es decir, y como se suele decir, primero las obligaciones, después las devociones.
Pero... ¿Y el tiempo dedicado a no hacer nada? ¿Y las horas de sueño?
Sentarse a mirar por la ventana si hay una pila de platos en el fregadero, fotografiar los instantes en la retina, ser conscientes de lo que nos rodea... son situaciones que suelen ser absorbidas por la escasez de tiempo. Siempre dije que los hombres grises que protagonizan la novela juvenil de “Momo”, de Michael Ende, debería ser leída, y sentida, por los adultos.
Nos preocupamos por nuestra salud. Queremos estar en forma, hacer ejercicio, comer sano. ¿Eres consciente de que el sueño es igual de importante, o más, que una dieta a la hora de perder peso y sentirte bien?
Largas jornadas de trabajo, llegar a casa y lidiar con los quehaceres diarios. Es posible que si tienes hijos, uno de ellos te pida ayuda con las tareas y otro que lo acerques a las clases de inglés. Si te organizas bien, igual te da tiempo a visitar a la abuela, o a los nietos... ¿Leer un libro? ¿Sentarse a ver la televisión? Parece ser que la única solución para dar flexibilidad a todo es regatear horas al sueño.
Pero el cuerpo humano, al fin y al cabo, es una máquina. El descanso adecuado, la alimentación saludable, las pequeñas recompensas que nos hacen la vida más fácil; son lo que marcan la diferencia entre encontrarse bien o no.
Y aunque no esté relacionado directamente con el descanso, siempre digo que una sonrisa también ayuda a ver la vida de un color más suave, y ¿por qué no?, a tener sueños más relajantes.
Así que... ¿te animas a intentar dormir las horas que necesitas?
Yo ya estoy en ello.
¡Muchísimas gracias por este artículo!
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¡MIL GRACIAS POR COLABORAR!
¡Hasta el próximo post!
Un abrazo gigante,
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