– Precios cambiantes. Siempre que un producto esté rebajado, tiene que poner el la etiqueta o bien el % de descuento que tiene o el precio anterior y el nuevo. Cuando ocurre esto segundo, realmente nadie puede asegurar que antes se estuviera vendiendo al precio de referencia anterior. Algunas empresas ya han sido acusadas de hinchar los precios los días previos para poder anunciar super descuentos en el Black Friday. En las marcas de moda no suele ser algo muy común, sobre todo en las cadenas en las que suponemos que todo cuesta lo mismo en todas partes, pero si ves algún caso sospechoso, revísalo en las redes sociales, donde los consumidores suelen denunciarlo.
– Artículos gancho en “unidades limitadas”. Las ofertas que llevan el subtítulo de “unidades limitadas” suelen estar en la cuerda floja entre lo real y lo imaginario. Imaginemos una perfumería que promociona un perfume de moda al 50% de descuento. Es un producto muy jugoso, sobre todo en estas fechas, con la Navidad a la vuelta de la esquina. Lo que no están obligados a decir si van a poner dos unidades o doscientas, con lo que el paseo hasta el establecimiento puede ser en balde para conseguir esa oferta y/o peor, puedes terminar picando en alguna que no sea tan ventajosa para ti.
– Cheques regalo. Esta es la reina de las estrategias de marketing para atraer clientes y hacer gastar bastante más de lo que pensabas. Cheque regalo de 20 euros por 100 euros de compra mínimos. Me aseguro de que hoy gastas 100 euros (sin ningún tipo de descuento) y ya si otro día decides volver te aplicamos un descuento. Piensa bien en que tipo de establecimientos te interesa tener este tipo de promociones, no es lo mismo que te lo den en un hipermercado donde compras todas las semanas, que en una tienda muy especializada o de productos muy caros, que se asegurarán de que vuelvas a consumir algo que seguramente no necesitas.
– Ofertas incompatibles. Algunas ofertas pueden ser incompatibles entre sí. Por ejemplo, si una tienda tiene todos los vestidos en 3×2, y también tenía un cheque de descuento del 30% publicado en su web, seguramente tengas que elegir apuntarte a una o a otra.
– Gastos ocultos. Esto es aplicable sobre todo a los gastos de compra por internet. En muchos casos compensan el descuento de producto inicial con gastos de envío elevados, cargos por pagar con tarjeta de crédito o paypal, o la peor e imprevisible, gastos de aduana.
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