Cada vez son más los hombres que se preocupan, no sólo de su aspecto físico, sino también de su estética. Ante esta necesidad, han ido surgiendo centros de belleza para hombres, donde pueden arreglarse sin tener que renunciar a su masculinidad.
Está de moda cuidarse más
En Estados Unidos, están tomando gran popularidad los kits de belleza para ejecutivos, de forma que tras un viaje puedan presentarse en una reunión totalmente frescos y renovados. Los hombres, al igual que las mujeres, sienten el rigor del paso de los años y ahora han empezado a preocuparse por ello.Los hombres prefieren ser atendidos por mujeres. Unos van en busca de resultados rápidos y eficaces, otros, sin embargo, acuden a estos centros para pasar un rato agradable disfrutando de una mascarilla tonificante. El objetivo de estos lugares dedicados a la belleza masculina es crear una atmósfera donde un hombre se sienta en su ambiente, tranquilo y a gusto.
Preocupados por su imagen
Uno de los tratamientos que más se demanda en estos centros de belleza masculina, es el de eliminar vello de diferentes partes del cuerpo. Ya no se lleva el hombre peludo y cada vez son más los que no dudan en depilarse. Desde los clásicos pelitos del entrecejo o las orejas, pasando por un arreglo de cejas, hasta llegar incluso a depilarse el vello de la espalda, pecho, axilas o piernas.Además de diversos modos de depilación, los hombres solicitan otro tipo de servicios, como la clásica cama solar, manicura, pedicura, afeitado a navaja, mascarillas relajantes o limpiezas de cutis. Precisamente, son los ojos unas de las partes que más les preocupa. Horas delante del ordenador, viajes, estrés... Las arrugas aparecen y a ellos cada vez les gusta menos.
Muchos buscan también eliminar defectos faciales como el acné o reparar las marcas que produce. Otro problema que preocupa es de las manchas que suelen aparecer, sobre todo en pieles delicadas y, generalmente, después del afeitado.
Sea como sea, parece ser que el mundo de la belleza masculina puede convertirse en un gran mercado al que cada vez más hombres están dispuestos a acudir.