Por supuesto, no olvides que es muy importante tener en cuenta tus características físicas, sobre todo tu morfología corporal, para que los estampados no se conviertan en tus peores enemigos. A grandes rasgos, te dejo un tip muy sencillo: cuanto más grande sea el estampado, más “agrandará” la zona en la que lo utilices. Por ende, si queremos utilizar un estampado para disimular la zona, lo ideal será que nos decantemos por prints pequeños.
A veces, es solo cuestión de lógica: si queremos desviar la mirada hacia una zona en concreto, una forma muy sencilla en cuanto a estampados se refiere, es utilizar un dibujo en la zona en cuestión. Y guiarnos por los propios dibujos también ayuda: las rayas horizontales marcarán horizontalidad en nuestra silueta, mientras que las líneas verticales alargarán la zona estilizando la figura.
Descubre las 3 formas básicas
Sí a mezclar. Por ejemplo: las rayas y los lunares, floral y cuadros, rayas y cuadros ¡Ve hasta donde tu creatividad te lleve!
Diferentes prints, pero utilizando una gama de color muy parecida entre la parte superior y la parte inferior del estilismo. Por ejemplo, podemos utilizar una camisa de estampado tipo flor de lis en azul marino con unos pantalones en un tono de azul más claro con un estampado geométrico.
Mismo print en diferentes prendas. Lo ideal es que tengan diferentes tamaños o distintos colores para que el outfit resulte de lo más innovador y chic. Por ejemplo, podemos escoger un estampado mini floral para lucir una falda tipo boho y combinarlo con un suéter con una flor XL en el pecho. También puedes jugar con la colorimetría y la forma de combinar colores. De esta forma puedes utilizar un conjunto de traje de chaqueta de cuadros, pero combinado en una gama de colores, por ejemplo, análoga. Jugar con las tonalidades azules y verdes son uno de los mix más exitosos.
Los trucos para combinar estampados a la perfección son
Uno de los mejores consejos para atreverse con esta nueva forma de darle un aire diferente al guardarropa es utilizar un color conductor. Es decir, que en nuestro look siempre haya un color común que unifique el conjunto. De esta forma, se creará una armonía visual muy agradable que resultará favorecedora.
También es clave no olvidar los accesorios y los complementos. De esta forma, conseguiremos que el estilismo no luzca tan recargado para aquellos estilos más minimalistas o clásicos. En estos casos, lo ideal es escoger una prenda lisa, monocromática y básica como pueden ser unos pantalones vaqueros. Y, para darle el toque especial, utilizar estampado en la parte superior y en el bolso, por ejemplo. Y ¿por qué no? Una genial idea es lucir un total look básico y monocromático y utilizar el estampado en el bolso, calzado, foulard, cinturón o medias.
Confía en los estampados para darle personalidad a tu fondo de armario. Sí. Incluye una camisa de rayas, una americana pata de gallo, un vestido floral o unos pantalones con estampado geométrico o étnico.
Como todo, al principio siempre cuesta un poco más. Una vez ya habituados a implementar los estampados en nuestros looks, las creaciones saldrán solas. Si necesitas una ayuda extra puedes visualizar los desfiles, donde comprobarás como los diseñadores realizan esta práctica, además de estar a la última en lo que a tendencias se refiere. También puedes consultar revistas de moda o seguir en Instagram a las influencers más punteras del mundillo. Y cómo no, siempre puedes utilizar aplicaciones como Pinterest en las que encontrarás toda la inspiración que necesitas.
Así que, no dudes más y atrévete a combinar estampados y darle a tu armario un toque de distinción de lo más especial.
Fuente: este post proviene de Paula Cuevas Asesora de Imagen, donde puedes consultar el contenido original.
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