Hoy queremos contaros qué 5 trucos son infalibles para que un trench o gabardina finita quede genial, sin ni un pero
¿Te vienes?
La primera, es que siempre debe quedar holgadito. Es decir, si tienes una S pelada, nada de comprarte una S.
Creo que este tipo de abrigos favorecen muchísimo más si son una o incluso dos tallas más que la nuestra (hay que tener en cuenta el momento modil que vivimos. Por ejemplo, ahora es la furia oversize de todo gigante...)
La segunda es que hay 2 colores clave que siempre combinan con todo o casi todo: el beige y el camel. Es cierto que prefiero el beige para este tipo de prendas, no me digáis por qué...quizá porque es el clásico.
La tercera es llevarlo con: jeans, navy o un jersey con motivos marineros por dentro y unas deportivas chulas. Es un look triunfador. No necesitaremos más.
Si no, siempre jeans y colores oscuros ideales, como en la foto...
La cuarta es arriesgar un poquito con otro tipo de prendas, pero sin alejarnos de la idea Menos es más. Es decir: si eres más modernita y no te apetece ir clásica, opta por unos culotte negros por ejemplo, pero sin mezclar demasiados colores por dentro.
La quinta puede parecer un poco rara pero creedme, ¡mola un montón! se trata de llevar los tobillos al aire con una trench larguita y unos pantalones pitillo o pesqueros. Me parece que quedan super femeninas con unas sandalias de tacón y el contraste con el oversize.
¿Qué os parecen? ¿Os gusta esta prenda que sólo podemos llevar 4 días al año? :P