Cada vez aparecen nuevos ingredientes cosméticos que se ofrecen como la panacea. En ocasiones estos ingredientes son el resultado de una estrategia de marketing.
En este artículo os explicamos las bases para identificar una buena crema antiarrugas sin perderse.
Agua: Ya hemos contado que el agua supone entre el 60% y el 70% de tus cremas. Hay marcas que utilizan aguas termales o aguas de manantial. Muchas marcas, que no tienen acceso a aguas tan puras, optan por hidrolatos naturales, que son aguas resultantes de la separación en el proceso de destilación de aceites esenciales. En esta parte acuosa se pueden aportar partes de plantas con mucho contenido de agua, como el aloe vera o la savia de abedul.
Aceites y grasas vegetales: Toda crema es una emulsión de aceite en agua o viceversa (según las proporciones de la fórmula). Estas grasas son de origen vegetal y se suelen obtener por prensado de frutos o pepitas. En la actualidad, el aceite de argán, el de rosa mosqueta o la manteca de karité forman parte de gran número de cremas. En esta parte grasa de la fórmula son altamente valorados los aceites de oliva y de almendras; de origen mediterráneo, con alto contenido de vitamina E y escualeno. Estas sustancias ayudan a la regeneración de las células de la piel; que se ralentiza con la edad.
Vitaminas: Muchas de ellas están presentes en los propios componentes de la crema, pero algunas marcas optan por añadir vitaminas para reforzar sus efectos.
La vitamina A (Retinol) protege la piel de infecciones
La vitamina C (Acido ascórbico)refuerza la elasticidad de la piel; estimulando la producción de colágeno.
La vitamina E previene la oxidación de los ácidos grasos de la piel.
Activos vegetales: La fitoterapia es la base de la farmacopea actual. Las plantas aportan sustancias antioxidantes, hormonas vegetales, vitaminas, aminoácidos, taninos reafirmantes, carotenos de efecto anti-radical, …Una parte importante de las plantas son sus aceites esenciales, que son la base de la aromaterapia como tratamiento de numerosas afecciones; incluidas las de la piel.
Minerales y oligoelementos:La química es la base de todos nuestros procesos celulares. Aportar minerales y oligoelementos que dinamizan estos procesos contribuye, por ejemplo, a que se renueven más rápido las células de la piel. Algunos de estos minerales pueden aparecer como integrantes de las plantas (por ejemplo, la ortiga o la cola de caballo aportan silicio). También el agua utilizada en la fórmula puede ser mineral. La peculiaridad que aportan las aguas termales son los minerales que arrastran desde las capas más profundas de la tierra.