Encontrar mi propio estilo en invierno, me llevó un buen tiempo pero poco a poco me fui acercando más ello y dí con soluciones que me permitían salir a la calle cómoda y sin pasar frío. Ya llevo pasando tantos inviernos en Alemania que perdí la cuenta. Del que no me olvido, es del que pasé en Nueva York. Recuerdo que hasta viví una tormenta de nieve, que decían que era de las más grandes de la historia americana. Pero ni algo así, consiguió que yo renunciará a salir a la calle y de paso hacerlo guapa y arreglada.
Sé que el tema de vestirse en invierno, es un tema que a menudo desespera y más si sois unas principiantes en eso de vivir en países con temperaturas en las que predominan los grados bajo cero. Por eso, voy compartir con vosotras estos diez súper consejos que a mí me funcionan y son resultado de mi experiencia, viviendo el invierno de una manera extrema casi más de una década en el extranjero.
1. Tira del doble panty con vestidos y faldas
Mi experiencia me enseñó, que llevar faldas y vestidos en invierno me aportaba más calor y comodidad. Si voy a pasar mucho tiempo fuera, combino unos pantys térmicos con unas medias normales encima y siempre de color negro. Si por una razón u otra, un día se me apetece ir más elegante y quiero usar pantys de esos más finos o con motivos como lunares tengo otra estrategia. Para que quede un efecto como si solo llevara unos, pongo debajo otros de color carne o transparente. Recuerda que como llevas tantas capas, lo mejor será que uses vestidos de lana o otros tejidos que no sean demasiado rígidos y te permitan moverte ligeramente. Os digo esto, porque a alguien que conozco muy bien y que siguió mis consejos a rajatabla, le pasó lo siguiente. Puso una falda de esas que tanto se llevan e imitan al cuero y al poner tantas capas debajo, le explotó por un lado.
2. Combina tu melena suelta con esos gorros y boinas que tanto están de moda
Si algo hago yo durante las épocas más frías del año, es llevar siempre el pelo suelo. Porque si se da el caso que lo tienes más o menos largo, agradecerás que la melena te resguarde tanto la nuca, como las orejas cuando de repente sopla el aire congelado. Y ya de paso, aprovecho para ponerme un gorro o una boina de lana que me abrigan un poco más y que a mí tanto me gusta llevar.
3. Haz un uso inteligente de las capas de ropa
Si vas a dar un paseo o tienes un plan por delante en el que vas a estar exclusivamente al aire, ponte capas a tope porque lo importante es abrigarte. Pero si por lo contrario, vas a un restaurante, una cena en casa de unos amigos, al cine o a un centro comercial de esos donde tienen la temperatura por las nubes, ese plan no te funcionará. Porque aunque te quites el abrigo, pasarás mucho calor y te encontrarás hasta mal. Lo ideal en estos casos, es poner capas que se puedan quitar fácilmente. Como te cuento en el apartado cinco, puedes llevar un plumas fino debajo de tu abrigo que tenga cremallera. Una chaqueta de lana gorda también es una buena opción. De esta manera, podrás quedarte de una manera cómoda en blusa, jersey o camiseta, en esos lugares donde la calefacción es extrema.
4. Usa alguna de esas bufandas estilo manta
A poder ser con tonos que combinen bien con tu abrigo y ropa habitual de invierno. Lo ideal sería tener una en tonos beis y otra en tonos grises o negros. Yo solo las uso encima de algunos abrigos de paño que visten más pero a la vez abrigan menos. De esta manera, las pongo encima a modo de poncho y dan al look un toque de estilo, a la vez que añado una capa más de abrigo.
5. Lleva una cazadora de plumas debajo de los abrigos más finos
Esta solución me ha cambiado la vida porque así puedo hacer uso durante todo el invierno, de mis abrigos de paño que tanto me gustan. Eso sí, para hacer uso de este consejo debes comprar un plumas bien fino, ligero, con cremallera y sin gorro. Y además de eso, debe de ser extremadamente ajustado para que te coja debajo. Debes elegir un color básico como negro o azul marino que vaya acorde con la mayoría de los abrigos que tengas. Además de quitarte de una manera flipante el frío fuera, es una opción genial si vas a hacer un plan en un lugar interior. Normalmente en esos lugares la calefacción está muy alta y de está manera, al llegar te puedes quitar el abrigo y el plumas bien rápido y quedarte tan a gusto.
6. Cómprate unos guantes táctiles para el móvil
Te vendrán muy bien si al igual que yo, no quieres renunciar a hacer fotografías y capturar momentos independientemente del mal tiempo que haya. Porque te aseguro que quitar los guantes para usar la cámara o el móvil, cuando estás a muchos menos grados bajo cero es un incordio. Y entre otras cosas, las manos se te quedan literalmente congeladas.
7. Si usas botas, hazlo con doble calcetín
Una opción nada original y que probablemente todos hagáis. Si llevo medias (aunque sean dobles) siempre pongo unos calcetines extra. Siempre que se pueda, dale al calcetín porque con nevadas o cuando hay hielo en la calle, la planta del pie es lo primero que se congela. Y recuerda que para casos extremos de frío, lo mejor es el calzado especial para nieve y a poder ser forrado de borreguillo.
8. Llena tu armario con jerseys de cuello cisne
Si hay algo que no falta en mi armario son este tipo de jerseys de todos los tipos y colores que existen. Desde que empecé a usarlos hace años, me resisto a abandonarlos cuando llega el frío. Yo los uso solos, por dentro de pantalones o faldas e incluso debajo de blusas o sudaderas. Es importante tenerlos de unos tonos de colores acordes con tu ropa en esta época y te aseguro que te sacarán de más de un aprieto, en uno de esos días de frío extremo.
9. Ponte medias o pantys color carne debajo de tus pantalones pitillo
Si al igual que yo te encanta ir por ahí con los tobillos al aire pero sin morir congelada en el intento, te recomiendo que pruebes esto. Es muy importante elegir unas que sean más gordas de lo normal, que no aprieten y sobre todo que sean acordes con el tono de tu piel. Puedes llevarlas hasta la rodilla o como en mi caso, pantys enteros hasta la cintura.
10. Camina con un calzado cómodo y lleva los zapatos de vestir en el bolso
Esta técnica la aprendimos en Nueva York, donde vivimos el invierno más frío y con más nieve de toda nuestra vida. El Pepe que tenía que ir a trabajar diariamente en traje, tenía muchos problemas para llegar a su oficina cuando estaba nevado o congelado porque con los zapatos de vestir se resbalaba y hasta se caía. En esas semanas, caminar por la calle sin unas botas especiales y forradas de borregillo era tarea imposible. Así que decidí proponerle que dejara un par de zapatos de vestir en su oficina o simplemente los llevara aparte en su bolso. De esta manera, él iba cómodamente caminando en sus botas UGG sin ningún tipo de problema y se cambiaba tranquilamente una vez llegaba. Aunque en realidad cuando nos empezamos a fijar, notamos que entre los neoyorquinos esta idea no era para nada nueva y casi todos tiraban de ella. ¿Se convertirá en una nueva tendencia?
¿Qué me decís? ¿Vivís o habéis vivido alguna vez en un país con inviernos extremos? ¿Soléis poner alguno de mis consejos en práctica? ¿Podéis añadir alguno más a mi lista?
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