Además es que el popelín es un tejido perfecto para esta época del año, fresco, delgado y con cuerpo suficiente para aportar a cualquier prenda personalidad, sobre todo para vestidos y camisas. Si además se combina con pequeños detalles, como en este caso los bordados, adquiere un aire chic con diseños renovados.
Para mi outfit de hoy elegí un vestido de ROMWE con corte recto, con escote cruzado atado a la espalda, decorado con unos bonitos bordados en forma de flores. Aunque en las fotos no se acaba de apreciar muy bien el color del vestido es a rayas azules y blancas.
Aunque el vestido ya tiene protagonismo por si sólo, elegí complementos que aun realzasen más los coloridos detalles de la prenda, sandalias atadas al tobillo con pompones y bolso siguiendo el colorido de los adornos.
Un look comodísimo, vistoso y sobretodo en plena tendencia.
Feliz lunes.
Muakka!!!
Vestido: Romwe (consiguelo aquí)
Sandalias: Bershka (old)