Como bien sabéis, ya lo he contado otras veces, tengo dermatitis atópica. Las lesiones se distribuyen de manera característicamente invadiendo la cara, cuello y la parte superior del tronco. Así mismo ataca los pliegues de los codos, las rodillas y últimamente los pliegues de los talones a la altura de los tobillos. En fin en esta época del año con los ambientes fríos, húmedos y la contaminación por falta de lluvia en la ciudad, incrementan las opciones a tener más brotes.
Esta semana y con estos cambios de tiempo he utilizado mi botiquín concentrado en un solo producto Eight Hour de Elisabeth Arden. Una mención que tengo pendiente desde hace bastante tiempo para Eight Hour, este bálsamo de color albaricoque de Elisabeth Arden, que ha salvado en más de una ocasión de las alteraciones de la dermatitis atópica.
Lo suelo utilizar como un SOS para mi piel
Un tratamiento concentrado que calma, repara y cicatriza, confortando todas las alteraciones de mi piel. Un producto imprescindible que siempre está en mi neceser o en mi bolso, sobre todo si viajo a climas más fríos.
Tiene una textura algo densa pero a su vez, cuando se extiende y se calienta, es más ligera y se absorbe enseguida. En las zonas más dañadas o alteradas lo suelo utilizar de noche. De día, en esta época, siempre es el último toque en mis manos antes de salir de casa. Su fragancia es cítrica y muy agradable.
En su composición principalmente tiene el petrolatum, un aceite mineral emoliente que retiene la pérdida de hidratación y mantiene la temperatura de la piel. La vitamina E y también contiene ácido salicílico que aporta beneficios anti-inflamatorios y suaviza la piel. ¿Eres de las que se preocupan por los ingredientes?
Lo puedes encontrar en la mayoría de perfumerías, yo suelo comprarlo en PRIMOR y su precio ronda los 35€, ahora lo puedes encontrar con un buen precio pero con todas las utilidades que le doy y la mínima cantidad que necesitas están muy amortizados.
¿Has probado Eight Hour de Elisabeth Arden?
Me pareció curiosa la leyenda de cómo nació Eight Hour, copio literalmente la Leyenda y os dejo el vídeo que creo en su día Cosmopolitan España.
Elizabeth Arden desarrolló en 1930 la legendaria Eight Hour® Cream Skin Protectant, que no tardó en convertirse en un éxito arrollador. Lo que le hizo convertirse en una crema tan eficaz es la combinación de petrolato, que fue de los primeros beta-hidroxiácidos con uso cosmético y la vitamina E. Este bálsamo de color albaricoque era tan beneficioso para sus clientas, que Miss Arden también lo utilizaba para aliviar las patas de sus famosos purasangres. Se dice que incluso su nombre surgió de manera sorprendente. Según cuentan, una clienta lo utilizó para curar la rodilla herida de su hijo, y “ocho horas después”, la rodilla estaba “totalmente curada”.
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