Cuando era pequeña era el mes en el que empezaban las vacaciones de verano, ahora es en el que empieza la jornada continua. Los días son largos y están llenos de luz, nos avisa de que el verano está a la vuelta de la esquina, y aunque siempre me pille con la operación de bikini a medias, es un mes que adoro.
Me gusta la sensación de sentarme en una terraza a tomar un tinto de verano, o la de pasear y ver los escaparates de las tiendas de San Sebastián cargados de color, los niños jugando en la calle, en el jardín, esa libertad, esa vida...
Ese olor a vacaciones que se acercan, a barbacoas de las casas cercanas, esas charlas a la puerta de casa con los vecinos que casi no he visto en invierno.
Me gusta este mes, y así sin querer, me acabo de dar cuenta de que es mi mes preferido.
Vestido: Treboli
Jeans: Mango (old)
Sandalias: Zara (old)
Bolso: Furla