¡Buenos días final de julio!
¿Cuál es tu color favorito para definir el verano?
Para mí el color amarillo es uno de ellos, el color del sol y la luz, un color que poco a poco ha ido invadoendo nuestras prendas y armarios en las últimas temporadas.
Al principio era reacia al amarillo, en especial en sus tonos más oscuros tirando al mostaza. Pero he ido descubriendo sus cualidades y lo bien que sienta llevarlo.
Es un color cálido, que me sugiere energía y positividad. Vamos, que me siento muy vital cuando visto en amarillo (psicología del color creo que se llama...)
Este vestido largo ya lo saqué a finales del pasado verano, lo puedes ver en post destacados. Repito con él porque aúna dos de las tendencias de este año: las rayas y los botones delanteros.
La caída y la textura de la tela son dos de las cosas que tambien llaman la atención (se plancha fenomenal), además de dos maxibolsillos muy prácticos cuando tienes niños!
El vestido para mi ya es lo suficientemente llamativo, por lo que los complementos deben jugar a combinarse con él. He elegido unas sandalias verdes, que destacan sin restar protagonismo al vestido, una cestita como bolso y una pamela que en realidad me apetecía solo probar para las fotos, ya que los días de viento hacen casi imposible llevar sombreros, ni en la playa...
¿Nos quedamos con el amarillo este año?
Feliz martes!
Vestido: Zaful
Sandalias, bolso y sombrero: tienda local