Nuestra piel no perdona y refleja el paso del tiempo y los excesos o cuidados que le hayamos procesado durante nuestra vida. Trasnochar, el cloro o la sal del agua, las largas jornadas de sol en verano, el calor y el frío,…tiene consecuencias que se ven reflejadas en nuestra piel.
Todo sabemos que el bronceado castiga mucho a la piel, alo mejor no de momento, pero si a largo plazo, y sin embargo todos los veranos queremos tener un tono de piel excelente. El frío extremo, el calor, el agua salada o de piscinas,… dejan una huella en la capacidad de producir melanina y en la capacidad de los fibroblastos para producir colágeno y elastina.
Por estas razones, y muchas más que nos dejamos en el tintero, los 30 años son una edad fantástica para someterse a alguno de estos tratamientos corporales que os explicamos a continuamente, para mantener una piel radiante y joven.
Tratamiento de limpieza
Este es un tratamiento básico que bien puedes realizar desde tu propia casa. Una piel limpia puede evitar los procesos patológicos más frecuentes con el acné. Según estudios realizados en nuestro país, 1 de cada 3 mujeres mayores de 30 años sufre acné, estrés o la contaminación de las grandes ciudades, que tapona los poros de nuestra piel.Por este motivo debemos siempre mantener los poros de nuestra piel bien limpios, para que el exceso de sebo salga sin problemas y no se infecte. Para ello lo recomendable es lavar el rostro por la mañana y en la noche con un gel purificante con ácido salicílico.
Tratamiento de flacidez o descolgamiento
A los treinta años, el cuerpo relaja la producción de colágeno lo que provoca que los tejidos empiecen a perder vigor y comience el descolgamiento. El colágeno es la proteína que da soporte a los tejidos.Según los expertos, a esta temprana edad, comienza el proceso de envejecimiento de la piel, pero no todo es malo, tenemos en nuestra mano muchas técnicas que lo ralentizan, como practicar ejercicio moderado de forma habitual o alimentarse de forma correcta.
También tenemos a nuestra disposición muchos tratamientos de estética corporales, como carboxiterapia, ácido poliláctico, hilos tensores en brazos y muslos, radiofrecuencia o kombat celulitis. Solo tienes que informar en tu clínica estética de confianza.
Efecto YO-YO: aumento y disminución de peso y volumen
A esta edad tienes que tener mucho cuidado con el peso, ya que un exceso no va a ser tan fácil de perder de cara al verano como antes. Además, si no realizas deporte con frecuencia o debido al trabajo y las prisas comes mucho y comes alimentos poco saludables, es posible que empiecen a aparecer redondeces en zonas como el abdomen, los glúteos o los muslos.Numerosos estudios sitúan la edad de 28 a 42 años como el punto fatídico en el que si no te cuidas de forma específica en tu alimentación y ejercicio diario, se puede perder la batalla contra la balanza de forma definitiva.
Si a los quince años el rostro de una mujer muestra normalmente unas mejillas redondeadas y una barbilla afilada (triángulo de la juventud), a los treinta años este triángulo se invierte, perdiendo grasa de los pómulos y cayéndose los tejidos de la cara debido a la gravedad. El resultado de este proceso normal debido a la edad, son las famosas arrugas en forma de triángulo que conocemos como “líneas de marioneta”.
Cuando somos jóvenes pensamos solo en nuestra cara, algo normal, dejando de lado nuestras manos, pechos, pies, etc. Cuando cumplimos los 30, nos damos cuenta de estas partes de nuestro cuerpo y empezamos a cuidarlas. Si deseas pasar a la acción algunas recomendaciones de tratamientos son las siguientes:
Elimina la Celulitis: ondas de choque, tratamiento Alidya, Accent XL, etc.
Reduce Volumen Corporal: lipohelio, lipoláser para piernas, mesofat, etc.
Reduce la Flacidez en Brazos y Cuerpo: lipoláser, radiofrecuencia, Thermage, etc.
Elimina la Grasa Localizada: Lipoláser, Tanga Lift, Renuvion Jplasma, etc.
Elimina Estrías: carboxiterapia, láser Ydun Frax 1550, etc.
Alivia las Piernas Hinchadas: vaser lipo, carboxiterapia, ozonoterapia, etc.
Como hemos comentado, a partir de los treintaitantos la pérdida de colágeno es imparable, por lo que necesitamos pararla desde el interior. Para lograrlo tenemos un gran aliado en las clínicas estéticas: el ácido hialurónico. Desde el interior hacia el exterior estimula la producción de colágeno frenando los efectos que esta tiene sobre el envejecimiento de la piel y la aparición de arrugas.