La clave de un cabello hermoso es mantenerlo sano y el mejor signo de esto es cuando luce bien hidratado.
Para lograrlo existen formas tanto internas como externas, comencemos hablando de las primeras.
Un cabello hidratado pertenece a un cuerpo hidratado, esto lo puedes lograr bebiendo 2 lts. De agua al día, también se obtiene un estado óptimo a través de la sana alimentación, consume frutas, verduras, cereales y proteína… y de ser necesario algún suplemento que te haga falta por ejemplo el colágeno es muy bueno para darle vida al cabello.
Cuando estás sana por dentro, solo necesitas un empujoncito por fuera y este lo puedes dar con mascarillas caseras o productos más elaborados.
Por ejemplo está la mascarilla de mayonesa ideal para hidratar con su alto contenido en aceite, la mascarilla de aguacate y de huevo. Cualquiera que elijas debes dejarla actuar por varios minutos considerando que ese día no podrás tener un cabello de ensueño ya que el olor y la consistencia serán un poco difíciles de limpiar. Prueba un día que no tengas algo importante qué hacer.
Otro método es recurrir a los shampoos y tratamientos con keratina, colágeno y otras proteínas que ayudan a la reconstrucción e hidratación del cabello.
Además de esto, recuerda que es importante no lavar tu cabello diariamente para no quitar la hidratación natural que éste forme, aplica solo enjuague en las puntas para no saturarlo demasiado y dale un despunte cada 2 meses para evitar que los nutrientes se escapen en la reparación de las zonas dañadas.
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