Cuando estés lavando tu cabello utiliza la menor cantidad posible de shampoo. Utiliza solo el tamaño de una nuez para limpiar el cuero cabelludo.
Proteger el cabello
Si vas mucho a la playa o a la piscina, es conveniente que apliques un tratamiento capilar en tu cabello, previo a ingresar al agua. El sol, el cloro y el agua salada resecan el cabello y provocan las puntas abiertas.
No frotar tu cabello con la toalla
Cuando estés eliminando el exceso de agua del cabello después de lavarlo, evita frotar el pelo con la toalla, ya que estarías agrediendo la fibra capilar.
Protege el cabello mientras duermes.
Debes dormir con un moño para evitar los nudos y el rompimiento. También puede ser útil utilizar una funda de almohada de satén.
Llevar una dieta equilibrada
Procura comer la cantidad necesaria de vitaminas y proteínas, de manera de asegurar que el cabello crezca sano y fuerte. Por otra parte, es muy útil que consumas alimentos ricos en vitamina E, tales como: aceites vegetales, aguacates, semillas y nueces.
Protege el cabello del calor.
Evita el secado con aire caliente, planchita, buclera, etc. Si los usas, toma las siguientes precauciones:
- Aplícate un protector térmico previo a secarte el cabello.
- Busca planchas o bucleras que permitan ajustar la temperatura con exactitud, y manténlas siempre por debajo de los 180°C.
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