Según los expertos es una costumbre muy sana pues comiendo 5 veces al día mantenemos el metabolismo acelerado, lo que puede ayudarnos a adelgazar.
Aunque un reciente estudio del Institute for Medical and Experiment Medicine de Praga ha demostrado que esta idea no es del todo verdad, lo cierto es que “El hecho de merendar es una opción saludable que nos permite llegar a la cena con menos hambre, por lo que ésta será más ligera, que es lo adecuado pues por la noche no quemamos las mismas calorías que durante el día”, comenta Itziar Digón, nutricionista de Tacha.
“Cuando merendamos recuperamos de nuevo la energía de nuestros neurotransmisores y nos sentimos más motivados, más contentos y nuestro tono muscular cobra fuerza. Puede ayudarnos a perder peso porque estabiliza la glucosa y evita los picos de insulina”, dice la Dra. Laura Coloma, especializada en Medicina Natural y Nutrición Ortomolecular.
El problema es que no prestamos atención a este bocado y, según un estudio realizado por el Departamento de Agricultura de los EE.UU, añadimos demasiadas calorías. “No tiene por qué ser así -dice Susan Bowerman, directora adjunta del Centro de Nutrición Humana de UCLA-. Si lo hacemos bien, la merienda sirve para mantener los niveles de energía manteniendo el peso adecuado“. “Un bocadillo compuesto por jamón serrano, atún o queso fresco, por ejemplo, siempre será mejor opción que un dulce“, asegura Paloma Vicent, nutricionista asesora de Granini.
“Recomendamos alimentos con bajo índice y carga glucémica”, dice la Dra. Katy Eftekhar, especialista en medicina ortomolecular. “La mejor combinación es fibra + proteína, por su alto poder saciante que ayuda a llegar a la cena sin hambre”, dice Itziar Digon. La proteína ayuda al crecimiento de la masa muscular, lo que aumenta la tasa metabólica y la quema de calorías. La fibra, por su parte, mejora la digestión.
Itziar Digon sugiere tentempiés de 200 kcal si hacemos ejercicio; 150 kcal en caso contrario. “Con 10-18 gramos de proteína”. “No sobrepasar la cantidad diaria recomendada -1 g por kilo de peso según la RDA– para no sobrecargar el riñón y el hígado dificultando la eliminación de toxinas”, dice la dra. Coloma) y 5-6 gramos de fibra.
Mas que pensar en calorías lo ideal es elegir buenas combinaciones de alimentos.
Estas son uestras sugerencias:
Batido de leche de soja con frutas del bosque y miel
1/2 aguacate relleno (la parte del hueso) de requesón
Barrita de proteínas
Canapé de espárragos cocidos y huevo duro.
Sandwich de tofu a la plancha, tomate y lechuga
Canapé de gambas cocidas con base de yogur
Palomitas de maíz con especias
Wrap de lechuga y huevo
Tostada de queso quark y frambuesas
Pechuga de pavo cocida, tomate y berros
Pera asada con queso ricota y canela
Crudités con hummus
Queso tipo quark con 3 orejones
Torta de arroz con atún al natural
Y para beber, té verde
“Además de activar el metabolismo y la digestión, mejora la creatividad, aumenta la concentración y mantiene despejado. El té verde es fuente de juventud gracias a los epigalocatequinas que hay en concentraciones muy altas en sus hojas desecadas. Un estudio realizado por el Dr. Walter Willet de la Universidad de Harvard, demostró que si se bebe antes de las comidas, quema un 4% mas de calorías” concluye Katy Eftekhar. Y tú ¿qué meriendas?
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