A pesar de no ir a la playa y de ir sólo a una piscina cubierta, conviene protegerse las partes del cuerpo que van al descubierto, sobre todo entre las 12 y las 16 horas. Como al igual que en el rostro, tampoco me gustan los solares que dejen sensación pringosa, opté por comprar este en spray.
El formato no es nuevo. De hecho, ya había usado alguno de niños, que son los que más protección ofrecen, ya que aparte de tener protección solar propiamente dicha, también bloquean la recepción de rayos UVA y UVB, responsables del fotoenvejecimiento de la piel.
Lo que más me gusta de esta modalidad de protectores es que se absorben rápidamente, y se extienden con facilidad, llegando a sitios donde con la crema tú sola no llegas (léase la espalda) evitando el contorsionismo.
Tiene un olor muy agradable, que no es el clásico de estos productos. Además, entre sus ingredientes se encuentra el aloe vera y la vitamina E, activos protectores de la piel.
Es verdad que el tacto es seco. Ya os digo, se extiende rápidamente sin dejar sensación grasa ni pegajosa. Yo me lo he echado en los brazos, las manos, la nuca y el cuello. Por cierto, también en los empeines, que son los grandes olvidados a la hora de echarnos protección solar y a mí se me han quemado más de un año. Tampoco dejéis de usar protección solar aunque el día esté nublado, ya que los rayos UVA atraviesan las nubes. Y recordad renovar la protección cada dos horas o así, porque sus propiedades se van perdiendo.
Del precio no me acuerdo exactamente ahora, aunque creo que fue en torno a los 7 euros o así. El bote es grandecito y cunde bastante.
¿Habéis probado este protector solar? ¿Preferís el spray o la crema de toda la vida?